Miles de víctimas de los grupos ilegales en Medellín aún desconocen cómo reclamar los beneficios que establece el Gobierno para esta población y muchas ni siquiera están registrados en las bases de datos de las instituciones del Estado.
Para orientar sobre el proceso de Justicia y Paz y la reparación por vía administrativa, el pasado sábado se llevó a cabo en el corregimiento San Cristóbal una jornada de atención a víctimas del conflicto armado, organizada por la Fundación Forjando Futuros.
Un total de 150 habitantes de este sector, afectados por grupos armados, en especial, las autodefensas, conocieron que tienen unos derechos y los mecanismos para hacerlos cumplir, gracias a la información entregada por funcionarios de la Fiscalía, la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, la Defensoría del Pueblo y el programa Víctimas del Conflicto Armado de la Alcaldía.
En busca de ayuda y orientación Cecilia Guzmán asistió a la jornada junto a sus dos nietos, quienes quedaron a su cargo luego de que los paramilitares asesinaran al esposo de su hija hace nueve años y de la muerte de ésta, en noviembre del año pasado, un crimen en investigación. "Yo veo por los dos niños y no sabía a dónde acudir porque me enviaban de un sitio para otro. No solo vine por la reparación, sino porque necesito terapia sicológica, quedé muy afectada después de la muerte de mi hija.
A pesar de la convocatoria, los organizadores de la jornada esperaban la asistencia de unas 300 víctimas, el doble de las que asistieron. Según la directora jurídica de la Fundación Forjando Futuros, "aún existe mucho miedo de las personas para venir a reclamar y hacerse visibles. Y también hay temor porque hay denuncias de que en San Cristóbal algunos desmovilizados delinquen e intimidan a la comunidad".
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