Salieron cumpliditos, a las 2:30 de la tarde, de La Rotonda. A la cabeza un carro de la policía de carreteras, luego las Harley Davidson, las seguían los Willys y los jeeps y después sí, una colorida colección de vehículos de antaño.
Los Chevrolet, Oldsmobile, los Thunderbird... ahí estaban, recorriendo las calles que llevan a Rionegro, a El Retiro, a La Fe, rodeando la glorieta de Don Diego, entrando a la Ceja, a San Antonio de Pereira.
En fin, de paseo.
Así que este año la Feria de Motores empezó a calentar motores, literalmente, en el oriente cercano.
La idea de llevar a estos municipios el ya tradicional Desfile de Autos Clásicos y Antiguos surgió hace cuatro años entre la Fundación Museo del Transporte de Antioquia y el Hotel Las Lomas y esta cuarta versión del recorrido confirma que lo que empieza como hobbie se va volviendo, poco a poco, parte de la fiesta, porque mientras unos disfrutan manejando estos clásicos de cuatro ruedas (y sobre dos, porque a este desfile se sumaron las motos), otros se deleitan viendo rodar a las bellezas del automovilismo.
Y hasta contaron con suerte, porque el clima, tan impredecible por estos días, estuvo a favor de los conductores y sus acompañantes que no lucieron, como en el que se ve cada agosto, las pintas típicas acordes con el vehículo, pero que sí se la gozaron completa.
Los motores están calientes y los autos rodando. La cita de la Feria de las Flores será el sábado 9 de agosto, con salida de la sede de Envigado, de EL COLOMBIANO.
Pico y Placa Medellín
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