Los edificios tienen un proceso de asentamiento natural que puede durar entre uno y hasta cinco años. Así lo explica Enrique Acevedo, gerente técnico del Grupo Monarca.
Sin embargo, en caso de que no haya alguna deficiencia en la cimentación, el proceso normal dura entre uno y dos años.
Agrega además, que esta situación debe informarse al comprador durante la entrega de la vivienda, y realizar un acuerdo entre las partes para que dentro de doce o catorce meses la empresa constructora se encargue de reparar las imperfecciones que puedan surgir.
Acevedo señala que las reclamaciones más comunes son las que tienen que ver con la madera, las fisuras y las humedades.
Procedimientos
Fernando Alzate, coordinador de posventas de Arquitectura y Concreto, explica que cada reclamación tiene un tiempo de garantía y atención.
En el caso de la empresa para la que labora, los problemas de ajustes de puertas y ventanas se atienden en los primeros meses después de entregada la propiedad.
Los pisos de madera tienen un año de garantía, ya que este material puede sufrir dilataciones o contracciones, lo cual es un proceso normal.
Para las fisuras y las humedades, las constructoras tienen unos tiempos más amplios.
Lo aconsejable para la reparación de fisuras es que inicie cuando se haya cumplido uno o dos años de construida la edificación.
"Antes de este tiempo no es recomendable porque es muy posible que se vuelvan a presentar", aclara Alzate.
Con respecto a las humedades, Enrique Acevedo comenta que, normalmente, surgen por impermeabilización o por fugas de las redes de agua.
"Las empresas constructoras vienen trabajando cada vez más en la calidad operativa para no tener que revisar cuando se termina la edificación", añade.
Esto permite, por ejemplo, que desde el momento de la construcción, las redes de agua estén disponibles y en caso de que se presente alguna irregularidad, atenderla de inmediato.
Tema sensible
Los expertos consultados coinciden en que la atención posventa es un tema sensible para el dueño de la propiedad, no solo por ver cómo le resuelven defectos en su inversión, sino por la incomodidad que generan las reparaciones que sean necesarias realizar.
Por esta razón, la mayoría de las constructoras tienen un plazo de dos a tres días para atender las reclamaciones reportadas por sus clientes. Claro que la respuesta depende del tipo de trabajo.
"Si una humedad daña la pintura, ésta se tiene que corregir en menos de tres días, pero como la pared queda húmeda, entonces para pintar el muro hay que esperar a que se seque y esto toma más tiempo", comenta Enrique Acevedo.
Lo más importante para que este proceso no le dañe la felicidad de estrenar vivienda, es que conozca con anterioridad estos procesos para que no lo tomen por sorpresa. Y mientras que la edificación se acomoda, lo mejor es tener paciencia.
Y eso sí, exigir eficiencia a la empresa constructora.
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