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Comprometida con un país libre de minas antipersonal y en coherencia con los acuerdos adquiridos por la nación en la Convención de Ottawa (1997) y con el plan estratégico de la Presidencia de la República (2020 - 2025), la Armada de Colombia lleva a cabo las acciones de detección, señalización y georreferenciación de áreas de peligro, así como de limpieza y eliminación de estos artefactos.
Para cumplir con esta misión en la subregión de los Montes de María, se conformó en 2016 el Batallón de Desminado e Ingenieros Anfibios, BDIAN, a través del cual la Armada de Colombia realiza las labores de despeje, los estudios técnicos y no técnicos, la atención de riesgos residuales y educación en riesgo de minas. A la fecha, han sido más de seis millones de metros cuadrados liberados y declarados libres de sospecha de minas antipersonal; de los cuales 632.811 metros cuadrados han sido despejados con técnica de desminado manual y se han destruidos 162 artefactos explosivos.
En total se han entregado, como libres de sospecha de minas, 15 de los 19 municipios asignados a la institución militar por parte de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Córdoba, Villa Nueva, Santa Rosa de Lima, El Guamo, Cartagena, San Jacinto y San Juan de Nepomuceno, en Bolívar, y Morroa, Corozal, Los Palmitos, Chalán, Ovejas, Sincelejo, San Onofre y Colosó, en Sucre.
El teniente coronel de Infantería de Marina, Robinson Carvajal, Comandante del Batallón de Desminado e Ingenieros Anfibios, explica que existen tres técnicas de desminado humanitario: la manual, la canina y la mecánica. “Actualmente, la Armada de Colombia cuenta con 156 infantes de marina entrenados por la Armada de Colombia y certificados por la Organización de Estados Americanos – OEA, para realizar esta labor. Próximamente vamos a poder implementar la técnica de desminado mecánico”, comenta.
Henry Peñaloza, habitante de la región, cuenta que gracias al Alto Comisionado para la Paz y al Batallón de Desminado e ingenieros Anfibios de la Armada de Colombia, su cultivo de maíz puede prosperar: “Ya podemos caminar por nuestros cultivos, nuestros hijos pueden caminar por nuestros cultivos y no pasa nada, gracias a ellos ya no tenemos miedo de caminar por nuestros campos”.
Educar para prevenir
Para evitar accidentes con minas antipersonal, municiones sin explosionar y trampas explosivas, la Compañía de Desminado Humanitario de la Armada de Colombia ha capacitado más de 2.000 personas, por medio de 18 talleres educativos en riesgos de minas, en Bolívar y Sucre, territorios en los que se han desarrollado las mencionadas tareas de despeje.
Entre las campañas adelantadas se destaca la realizada en el corregimiento El Salado del municipio de El Carmen de Bolívar, donde ya se entregaron 12.337 metros cuadrados libres de sospecha de minas antipersonal, logrando así un 90 % de cumplimiento en la zona. Dichas acciones han permitido la transformación del tejido social, sumado a la mejoría de la infraestructura vial, más condiciones de seguridad y oportunidades de progreso. Todo hace parte del Plan de Aceleración para la Intervención Integral para El Salado, con 25 compromisos adquiridos y recursos por $10.528 millones de pesos.
“Esta entrega permite continuar con el proceso de restitución de tierras y brinda oportunidades para el trabajo del agro y que de esta manera se generen emprendimientos productivos y sostenibles en el tiempo. Se trata de un trabajo coordinado entre el Ejército, la Fuerza Aérea, la Policía Nacional, el Ministerio de Defensa y todas las instituciones del Estado que trabajan por El Salado, un corregimiento azotado por la violencia donde encontramos a una comunidad con grandes deseos de salir adelante”, expresa el vicealmirante Andrés Vásquez Villegas, segundo comandante de la Armada de Colombia y jefe de Estado Mayor Naval.
Por su parte, el teniente coronel de Infantería de Marina, Robinson Carvajal, comandante del Batallón de Desminado e Ingenieros Anfibios, agrega que “la Compañía de Desminado Humanitario de la Armada de Colombia seguirá comprometida, contribuyendo a la reactivación económica de la subregión, pues estas acciones permiten el mejoramiento de la infraestructura, el restablecimiento de los derechos fundamentales de la población civil, aportando así a la calidad de vida de las víctimas del conflicto y a la reconstrucción de tejido social. Por eso, la comunidad puede sentirse apoyada y acompañada por la Armada de Colombia en su labor de desminado humanitario”.
Finalmente, para 2022, la idea es continuar la misión en dos municipios asignados más, uno de ellos en el departamento de Vichada, y los demás que sean priorizados por la Instancia Interinstitucional de Desminado Humanitario y sean asignados a la Armada de Colombia a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.