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Este jueves se celebraron los 100 años de la aviación en Colombia. Aviadores, auxiliares de vuelo, personal de tierra y ejecutivos de Sam, Avianca, Tampa, Aero República, Aces, oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, representantes de las escuelas de aviación y empresas de helicópteros se reunieron en el Hotel Movich Las Lomas en Rionegro para conmemorarlo.
“Estamos celebrando porque es una condición muy especial. Es mucho tiempo y también es muy poco. Hemos logrado avanzar y ver el mundo desde otra perspectiva”, dijo Álvaro Jaramillo, capitán y miembro de una familia de pilotos de tres generaciones.
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Festejar por el primer siglo se hizo dos veces este año. El segundo cumpleaños se cantó este jueves: el 5 de diciembre de 1919 se fundó en Barranquilla la segunda compañía comercial de aviación del país, la Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos (Scadta). Dos meses y medio antes se inauguró la primera, Compañía Colombiana de Navegación Aérea, creada el 26 de septiembre del mismo año por un grupo de empresarios antioqueños liderados por Guillermo Echavarría. Ese fue el primero.
Según comentaron algunos de los participantes el de este jueves fue un reencuentro único en la historia de la aviación en el país porque reunió a varias generaciones. En el evento, gestado por iniciativa del capitán Edgardo Martínez, veterano piloto comercial RAS, Rutas Aéreas SAM, se encontraron aviadores nonagenarios como el capitán León Velásquez, de Aerocondor Colombia, con nietos que son pilotos. Igual que su familia, hubo otros íconos: los Palomares, los Guzmán, los Morales, los Jaramillo, los Duplat, los Matallana, los Henao, los Arango, los Encinales, los Mendoza, entre otros.
Parte de la celebración se dedicó a recordar esa primera época en la que se consolidó este método de transporte en Colombia. La historiadora Karim León Vargas hizo un recorrido por 30 años de la gestación de este sueño de desarrollo nacional.
Entre 1919 y 1950, la experta estudió por lo menos 27 compañías de aviación. Luego del surgimiento de las aerolíneas en Antioquia y Barranquilla se formaron otras en Santander, el Cauca y el Llano. ¿Por qué Colombia, qué hacía este país único?, se preguntó Karim León. Entre otras razones el país tenía una diversidad topográfica única: montañas, costas, selvas y llano, trazaban la geografía que encontró en el avión una salida perfecta.
“Como ningún otro medio, con la aviación se conectaron las regiones del país. Colombia es, aún ahora, un camino de herraduras y carreteras, desconectado. Si uno hace un análisis los aviones lo unieron”, comentó la doctora en historia.
En medio de las palabras que dieron varios asistentes, el homenajeado capitán Edgardo Martínez dijo que era una tarde para celebrar el avión, la máquina que no muere, “solo se desvanece en la bruma de la historia, el tiempo y la eternidad del aire”.