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El pasado 15 de septiembre, la Superintendencia de Salud informó que la EPS Convida, que tenía más de 478.3989 personas afiliadas, entraría en proceso de liquidación. La noticia no cayó bien en la Gobernación de Cundinamarca, pues casi todos los pacientes de Convida pertenecen a ese departamento.
La Gobernación ha advertido que no “comparte” la decisión de la Supersalud. De hecho, advirtió a través de un comunicado que ha cumplido con la “capitalización anual” de la EPS, debido a un compromiso previo que había adquirido con el ente de vigilancia.
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A su vez, recordaron que la EPS Convida es “la única entidad que llega a los 116 municipios cundinamarqueses, tanto en sus áreas rurales y urbanas, para prestar el servicio de salud”.
Y este viernes se conoció que interpusieron un recurso de recusación contra la ministra de Salud, Carolina Corcho, y el superintendente de Salud Ulahy Beltrán.
Según el argumento de la Gobernación, ambos funcionarios están impedidos para ordenar los procesos de liquidación debido a que habían hecho intervenciones públicas en favor de liquidar EPS.
La liquidación de Convida, sin embargo, siguió adelante. De hecho, el Ministerio de Salud anunció que a partir de este 27 de septiembre se realizará el traslado de casi medio millón de pacientes a otras EPS receptoras.
“Estas EPS deberán priorizar el derecho fundamental a la salud de los afiliados a EPS Convida, garantizando la calidad, oportunidad, continuidad y atención en salud de los cotizantes y sus familias”, dijo Mónica Valderrama, directora encargada de Aseguramiento en Salud del Ministerio.