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Una niña de dos años, perteneciente una comunidad indígena (embera) residente en Murrí (Frontino), murió en Medellín luego de que fuera abandonada por su madre con un cuadro de desnutrición severo.
Así lo informó este martes el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) que indicó que la niña fue abandonada el mes pasado por su progenitora en un centro de salud de Frontino. La gravedad del diagnóstico había obligado a que la menor de edad fuera remitida de urgencia a la capital antioqueña:
“Desde enero del presente año la menor de edad fue remitida desde el municipio de Frontino a Medellín por presentar un cuadro de desnutrición aguda tipo marasmo y Kwashiorkor. A partir de ese momento, un equipo de Defensoría de Familia del ICBF inició el proceso de acompañamiento, verificó sus derechos y estaba a la espera de la recuperación nutricional de la niña para ser ubicada en un programa de Protección. Sin embargo, ante la gravedad de su estado nutricional la niña falleció en el centro médico”, indicó la entidad en el comunicado.
Jorge Hugo Elejalde López, alcalde de Frontino, explicó que la menor de edad fue dejada en el hospital del municipio los primeros días de enero y añadió que los profesionales en salud del centro asistencial activaron toda la ruta de atención y gestionaron el traslado a la capital antioqueña al Hospital San Vicente.
De acuerdo con los reportes oficiales, la niña también sufría una enfermedad cerebral por lo que los padres, en medio de sus creencias culturales, optaron por abandonarla y habían expresado que no la recibirían si se recuperaba del cuadro de desnutrición.
La Blanquita, el casco urbano de Murrí, está ubicado a más de tres horas en vehículo del casco urbano de Frontino. Sin embargo hay veredas con resguardos indígenas muy alejados que están a uno y dos días de camino por zona selvática.