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La paradoja del PAE en Medellín: $50.000 millones más y los mismos problemas

El Programa de Alimentación Escolar tiene más recursos este año en la ciudad, sin embargo, hay recortes y dudas en ejecución.

  • Para muchos estudiantes de la ciudad, el PAE puede ser la comida más completa que consumen durante el día. FOTOS julio CÉSAR herrera
    Para muchos estudiantes de la ciudad, el PAE puede ser la comida más completa que consumen durante el día. FOTOS julio CÉSAR herrera
  • Quejas al PAE formuladas desde el Inem en julio pasado, debido a fallas en horarios, cambio de raciones, falta de personal y falencias en higiene por parte del operador. Ya se tramitó la situación.
    Quejas al PAE formuladas desde el Inem en julio pasado, debido a fallas en horarios, cambio de raciones, falta de personal y falencias en higiene por parte del operador. Ya se tramitó la situación.
  • Esta es parte de la ración que reciben los estudiantes beneficiarios del PAE. FOTO Julio César Herrera
    Esta es parte de la ración que reciben los estudiantes beneficiarios del PAE. FOTO Julio César Herrera
  • El PAE preparado en los colegios amplía la interacción entre los niños. FOTO Julio César Herrera
    El PAE preparado en los colegios amplía la interacción entre los niños. FOTO Julio César Herrera
14 de agosto de 2022
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Que en el colegio Maestro La Sierra los estudiantes reciban el refrigerio por relevos, con base en el número de lista, no es un episodio anecdótico. En otras instituciones de Medellín se han registrado percances con el Programa de Alimentación Escolar (PAE), como recorte de cupos, incumplimiento de horarios, cambio de raciones y demoras en la contratación de personal. De por medio, una paradoja: de casi $50.000 millones fue el aumento del presupuesto para este año en comparación con 2021. Y lo que más preocupa: a cuatro meses de terminar el año, el 85% de la plata ya se ejecutó.

Pese a que la Alcaldía afirma que la iniciativa que alimenta a los niños y jóvenes de la ciudad mientras estudian marcha como un relojito, hay baches que ponen en entredicho esa versión. Los mismos informes de supervisión a la ejecución de los operadores, que reposan en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública (Secop), sacan a flote que la cobertura ha bajado, pese a que hay más recursos disponibles.

Si bien lo ideal, según expertos, es que cada vez menos estudiantes dependan de este suplemento, las raciones entregadas en el PAE aún se cuentan entre los pocos bocados que muchos se llevan a la boca en el día. Y aunque también es impreciso decir que las falencias impactan directamente las tasas de desnutrición (pues la edad crítica es de 0 a 5 años), las irregularidades que se conocieron en los últimos días en otros municipios de Antioquia completan una fotografía alarmante.

Drama por falta de cupos

En la sede Villa Turbay de la institución Maestro La Sierra el número que los estudiantes ocupan en la lista, que los ordena de la A a la Z con base en su apellido, se convirtió en el “ficho” para recibir el refrigerio del PAE. Así lo reseñó este diario el 22 de julio pasado, cuando decenas de estudiantes de los grados cuarto y quinto confirmaron que el refrigerio no alcanza para todos.

La secretaria de Educación, Alexandra Agudelo, precisó entonces que de los 1.128 estudiantes de la institución, 790 estaban en el programa. Que si bien revisaría el caso, era responsabilidad de la comunidad educativa, a través del Comité de Alimentación Escolar, “evaluar los casos de los alumnos que ameriten estar en el programa según los criterios de priorización (...)”. En la sede Villa Turbay, según información oficial de cobertura para este año, la cobertura es del 57%.

Pero resulta que la escena del relevo por lista, por pintoresca que parezca, se presenta en otros colegios. Laura Vásquez, rectora de la institución Santa Rosa de Lima, contó que allí se hace algo parecido: “Tenemos los titulares y si alguno no viene, eso es una pelea tremenda”. Aunque en la institución no han tenido percances con la calidad, desde que comenzó la pandemia solo reciben ración industrializada (lácteo, pan y fruta).

“La nutrición, pese a los poquitos cupos, era mejor: tenía su huevo caliente y carne, sin ser del todo un almuerzo. Sabemos que está en trámite la contratación para que regrese, pero no hemos logrado empezar porque tenemos fallas en las instalaciones y aún no contamos con la plata”, sostiene.

En esta institución, con 55% de cubrimiento del programa, se necesitan otros 450 cupos. Dice la rectora que más de una vez le han pedido a la Alcaldía que los criterios de priorización tengan en cuenta otras condiciones adversas a las que se enfrentan los alumnos, como las distancias que recorren para llegar a estudiar. “Hay unos que viven al frente, pero otros caminan una hora y media para llegar. Eso causa más hambre”.

En el Inem José Félix de Restrepo se han registrado situaciones similares, que incluyen incumplimientos con los horarios, cambios en las raciones y hasta alteraciones en los productos entregados. Entre el 18 y el 22 de julio, desde esa institución formularon cinco quejas ante el PAE. El 18 de ese mes, el contratista GR Logística SAS iniciaba el suministro de los alimentos en la sede Guillermo Echavarría Misas y, según las quejas conocidas por este diario, no cumplió con el personal requerido para la atención.

Ese día los alimentos llegaron tarde y la modalidad de la ración fue cambiada. “De esta manera suministró a los estudiantes alimentación incompleta”, se lee en una de las quejas. Pero la novedad no fue de un solo día ni únicamente en esta sede del Inem, el 18, 19, 21 y 22 de julio también hubo percances en las sedes Santa Catalina de Siena, Guillermo Valencia y Yermo y Parres.

En estas debía comenzar a prestarse la modalidad Preparada en Sitio y Complemento (mañana y tarde), sin embargo, “por dificultades con la contratación del personal requerido por parte del contratista del lote (...)”, los estudiantes fueron atendidos con otra modalidad.

“Si bien no se desatendieron los escolares del programa, las directivas y docentes encargados del PAE manifiestan su inconformidad frente a la atención con vaso de leche y no con ración de contingencia (...), el número de componentes y el gramaje de vaso de leche es inferior al del complemento ración de contingencia que venían recibiendo”, expresaron desde la institución.

Aunque las quejas ya fueron atendidas y ha sido visible la disposición para remediar la situación por parte de la Alcaldía, la rectora del Inem, Margarita Jaramillo, afirma que siguen padeciendo por falta de cupos.

“Este año, en vez de aumentar, nos recortaron 80 cupos, que para nosotros son muy necesarios”, dice la rectora. Los más afectados son los estudiantes de jornada única (grados de noveno a once), quienes se doblan y necesitan comer mejor. En el Inem, que también tiene cobertura del 55%, requieren 400 cupos extras: “Porque, aunque hubiera disminuido la matrícula, el hambre no ha bajado”, afirma Jaramillo.

Esta es parte de la ración que reciben los estudiantes beneficiarios del PAE. FOTO Julio César Herrera
Esta es parte de la ración que reciben los estudiantes beneficiarios del PAE. FOTO Julio César Herrera

Pero el presupuesto subió...

¿Por qué hay bajas en la atención del programa si hay más plata? Esta es la pregunta que ocupa desde hace meses a la Veeduría Todos por Medellín, que ha recibido parte de las quejas por falta de cupos y afectaciones en la cobertura de las instituciones de la ciudad.

Su vocera, Piedad Patricia Restrepo, alertó el 23 de julio pasado que el presupuesto concebido para el PAE este año en el Plan Operativo Anual de Inversiones había bajado respecto a 2021, con una destinación de $103.000 millones (el año pasado fue de $114.000 millones).

Restrepo aclaró entonces que esa información era preliminar, basada en lo que reposaba en el Formulario Único Territorial (no hay fuentes abiertas para seguirle la pista en tiempo real a la ejecución del PAE). Con base en la reducción que se había proyectado, la Veeduría alcanzó a calcular una baja en la entrega de raciones que llegaba a los dos millones, sobre un promedio de $2.786 por ración.

La sorpresa vino al cierre de mes, cuando la administración rindió informe de ejecución en el Concejo. Según números de la Secretaría de Hacienda, el presupuesto inicial del programa fue de $115.000 millones y el definitivo, con ajustes, terminó en $161.846 millones. El aumento en comparación con 2021 roza los $48.000 millones.

El dato deja más inquietudes que claridades, según Restrepo, porque entre septiembre pasado y marzo de este año se han registrado baches en la entrega de raciones en varios grados. “El problema, que arranca en septiembre, coincide con la ampliación de los contratos a los prestadores del servicio a través de la figura de otrosí: por un mes, hasta por días, mientras se abría la licitación”, explica Restrepo (ver Radiografía).

Basta con echarle un ojo al informe de supervisión de los lotes que componen el programa. Las raciones para estudiantes entre preescolar y tercero, al igual que las de noveno a once, comenzaron a escasear en el informe de revisión desde el mes que menciona Restrepo. Si bien previo a esa fecha se reportan miles de raciones entregadas en estos grados, con frecuencia estable, hasta marzo 18 de este año se mantienen los vacíos.

Las entregas, tanto la Ración para Preparar en Casa (RPC) como la Ración Industrializada (RI), se mantuvieron sin interrupciones desde cuarto a octavo en este tiempo. Esos son los datos que arroja el informe de supervisión que para este año reporta tres lotes principales de atención en el programa, a cargo de Servicios y Suministro de Alimentación SAS, Alirio Gómez G. Servicios de Alimentación SAS y Nutriser Colombia SAS.

Ahora bien, esta es solo una de las inquietudes que hay sobre la mesa. A través de su informe en el Concejo, el despacho de Hacienda también dio a conocer que la ejecución presupuestal del PAE alcanzaba, con corte a junio 30, el 86%. La medición concibe la entrega efectiva de bienes y la prestación de servicios, según explica Restrepo, por lo que “llama la atención que para esa fecha, con un incremento de casi $50.000 millones, se tuviera esa ejecución”.

Aunque los indicadores de desnutrición de la ciudad no son resultado directo de las falencias en el PAE, las dinámicas de deserción escolar y calidad del aprendizaje —por los nutrientes provenientes de los alimentos entregados en el programa— pueden verse impactadas, según expertos.

Y más cuando, al parecer, se han presentado retrasos en la contratación de los auxiliares que apoyan la operación del programa en las comunas. Cuenta el concejal Luis Bernardo Vélez que estos equipos —integrados por nutricionistas, psicólogos y maestros— aún no comienzan labores por trámites de contratación. La versión la confirma la rectora del Inem, quien dice que todavía no se cuenta con ese acompañamiento pedagógico en la institución.

Aunque consultamos a la Alcaldía para contrastar la información, no se recibió respuesta previo al cierre de esta edición. Lo que dijo a través de Twitter el secretario de Inclusión Social, Santiago Preciado, fue que el PAE ha funcionado bien en esta administración. “(...) en 2022 más de diez ciudades tuvieron dificultades para comenzar la operación, y el PAE en Medellín continúo brindando servicio a los menores, por algo somos el mejor del país”, expresó.

Desde la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida) reconocen que el PAE de la ciudad es el que menos fallas registra actualmente en Antioquia (ver nota anexa). Sin embargo, para expertos en seguridad alimentaria, el Municipio cuenta con músculo suficiente para evitar este tipo de lunares. Así lo reseña la rectora del Santa Rosa de Lima: “Aquí hay que hacer todas las maromas del mundo. La realidad es otra: la única comida que tienen los muchachos al día es la que consumen en el colegio. Y no es una exageración”.

El PAE preparado en los colegios amplía la interacción entre los niños. FOTO Julio César Herrera
El PAE preparado en los colegios amplía la interacción entre los niños. FOTO Julio César Herrera

Radiografía: así ha sido la contratación

En 2020, pese a un llamado para que la Contraloría le hiciera seguimiento al programa, el PAE pasó en limpio en la ciudad. Sin embargo, el primer contrato que se celebró durante la pandemia se le entregó a dedo a la Corporación Colombia Avanza. En este, según la veeduría Todos por Medellín, hubo una devolución de $60 por cada paquete alimentario entregado. Hay investigaciones en curso respecto a este contrato. A finales de 2021, la licitación para contratar dos paquetes del PAE, por $250.000 millones, generó varios interrogantes: solo se presentó un oferente y la convocatoria se declaró desierta.

Malos manejos en resto de Antioquia encienden las alarmas

El panorama en el departamento es, según expertos, menos alentador. En los últimos ocho días han tenido lugar dos episodios que reseñan que la calidad del PAE flaquea en algunos municipios. El pasado 6 de agosto se conoció que a 3.000 estudiantes de La Ceja les estarían proporcionando carne de caballo, en lugar de res o cerdo. La alerta vino de la Procuraduría Provincial de Rionegro, la cual halló, luego de tomar muestras a los alimentos proporcionados en el programa de esa localidad, “carne de equino”, cuestión que estaría vulnerando los derechos de los estudiantes.

El alcalde, Néstor Carmona Lopera, se ganó un jalón de orejas, aunque según él fue la Alcaldía la que alertó sobre las irregularidades en las que estaría incurriendo el operador (que lleva en el municipio más de diez años). “Es su obligación hacer seguimiento al cumplimiento de las condiciones necesarias para el adecuado proceso de recepción, conservación, manejo y distribución de la alimentación escolar”, le dijo la entidad. La Contraloría y la Fiscalía ya adelantan las investigaciones respectivas por este caso, luego de que la denuncia escalara vía medios de comunicación.

A la sorpresa que se llevaron en La Ceja por los supuestos malos manejos se sumó esta semana la intoxicación de diez estudiantes en Rionegro, también en el Oriente antioqueño. El episodio tuvo lugar en la institución educativa José María Córdova, donde los estudiantes presentaron malestares gástricos luego de consumir los alimentos del PAE. Los afectados, debido a la gravedad de la situación, tuvieron que recibir atención médica en el hospital San Juan de Dios. “Se tomaron muestras de los alimentos, las cuales serán analizadas por parte del Laboratorio Departamental de Salud Pública para así determinar cuál pudo ser la causa de esta sintomatología”, expresó el subsecretario de Salud local, Felipe Puerta.

Estos episodios, según Albeiro Victoria, presidente de la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), no son aislados: “En Urabá, por ejemplo, han detectado que la porción de carne la cambian por salchicha”. Las supuestas irregularidades también fueron compartidas por el diputado Camilo Calle, quien ha recibido denuncias desde subregiones como el Suroeste y el Bajo Cauca. Al parecer, hay municipios sin PAE porque los contratos no han comenzado a ejecutarse, afirmó la contralora de Antioquia, Enedith González, tras anunciar que se comenzará a investigar la situación.

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