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El presidente de Bolivia, Evo Morales, descartó la exigencia de visados para diplomáticos y funcionarios chilenos como una represalia por una medida similar asumida en Chile, pero reiteró que hará respetar a su país.
El mandatario sostuvo en su cuenta de Twitter que, pese a la decisión tomada por Chile de retirar la exención del visado para autoridades bolivianas, Bolivia no hará lo mismo.
Chile decidió denunciar un convenio de 1995 que exime del visado a los diplomáticos y funcionarios como una reacción ante la visita del canciller David Choquehuanca a los puertos chilenos para “inspeccionar” supuestos abusos contra camioneros bolivianos.
La exigencia del visado para las autoridades de Bolivia no se aplicará al resto de los nacionales que podrán seguir ingresando a ese país solo con su carné de identidad, según el Gobierno chileno.
La visita el lunes al puerto de Arica y el martes a la terminal de Antofagasta causó un revuelo bilateral al haber estado llena de incidentes y derivó en el intercambio de notas de protesta.
Al respecto y en la misma red social, el presidente de Bolivia defendió que la comitiva de Choquehuanca “hizo un trabajo histórico, inédito y heroico”, y ha verificado el “incumplimiento de acuerdos, abuso y violación” de derechos humanos.
Chile criticó a la delegación boliviana por no haber empleado conductos diplomáticos y concluyó que la visita de Choquehuanca a Arica fue una “operación mediática para intentar desafiar la soberanía chilena”.