46
personas resultaron heridas por explosión de mercado de pirotecnia en México.
Las explosiones del martes en San Pablito, un mercado de pirotecnia a las afueras de la capital mexicana, dejaron 32 muertos y 12 desaparecidos, mientras 46 personas seguían internadas ayer con heridas.
Este mercado, el que era el más grande de México en su clase y vendía en fin de año unas 300 toneladas de explosivos, quedó consumido en un 80 %, sin respuestas aún sobre las causas de su destrucción.
El fiscal estatal Alejandro Gómez dijo que se realizarán peritajes para determinar el origen de la explosión, así como pruebas de ADN para identificar los cuerpos, muchos de los cuales quedaron completamente calcinados.
Por lo pronto, los ojos están puestos sobre el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, una instancia que regula la producción y venta de estos productos, y que días atrás dijo que el mercado era el más seguro de América Latina.
Búsqueda desordenada
Los problemas para reconocer a los cadáveres y los heridos graves por las quemaduras hacen aún más difícil la búsqueda de los familiares.
El número de emergencia habilitado por las autoridades estatales para dar información sobre la tragedia no ayuda a resolver la incertidumbre.
Al llamar remiten a los familiares a los teléfonos de los hospitales, de los cuales unos contestan y otros no, porque las líneas están saturadas. Desde el número de emergencia también les piden que vayan al lugar de los hechos, para que sean atendidos en módulos que se han instalado.
“No nos dan razón de nada”, sintetiza Sandy Martínez, quien busca a sus dos primos, de 15 y 9 años, después de conocer que su tía falleció por las explosiones.
Los niños se encontraban en San Pablito, donde la familia tiene dos puestos de material pirotécnico, porque en el municipio es periodo de vacaciones escolares.
Tienen informaciones contradictorias: supuestamente, los niños están en una lista del hospital de Zumpango, pero luego les dijeron que “no están ahí”.
Encontraron a su tía la mañana del miércoles en el Instituto de Ciencias Forenses, y recorren los hospitales en busca de los demás.
Sandy recuerda que hace años hubo otra explosión en el mercado, “y por eso se supone que se hizo uno nuevo con tabique, más protegido, más separados los puestos, pero ya vemos que no sirvió de nada”, lamenta.