Condenas desatan furia en Cataluña

En el aeropuerto El Prat de Barcelona se concentraron la mayoría de protestas. FOTO EFE

Unas horas después de la decisión del Tribunal Supremo español (TS), que condenó a 13 años de cárcel al exvicepresidente de la comunidad autónoma de Cataluña Oriol Junqueras y a penas de hasta 12 años a otros ocho procesados como culpables de sedición y malversación en el proceso por el que trataron de alcanzar la independencia de esa región en 2017, miles de simpatizantes independentistas se tomaron las calles de Barcelona como protesta a las sentencias.

Bloqueos en el aeropuerto El Prat, estaciones del metro, cortes de carreteras y trifulcas con la policía, fueron parte de las emergencias que se vivieron en la capital de Cataluña por parte de los independentistas, quienes solo gritaban: “Vamos a hacernos escuchar, que sepan que esto no ha terminado”.

La gran mayoría de protestantes fueron convocados a través de un grupo creado en la red social Telegram denominado Tsunami democrático. “Siempre hemos buscado vías pacíficas pero nadie nos hace caso. Nos vemos obligados a tirar de la desobediencia”, reconocía Carles Navarro, un consultor de 49 años.

Las autoridades de esa región de España confirmaron que las revueltas, especialmente en la terminal aérea, dejaron por lo menos 37 personas lesionadas (ninguna de ellas de gravedad) y más de 20 vuelos cancelados.

La Policía de Cataluña, conocida como los Mozos de Escuadra y la Guardia Civil Española, tuvieron que reforzar sus dispositivos de seguridad y aumentar el pie de fuerza con más de dos mil efectivos para evitar nuevos desórdenes por parte de los protestantes.

Por su parte, el Gobierno español, con su presidente a la cabeza, el socialista Pedro Sánchez, consideró la sentencia como un “fracaso” del independentismo y apostó por una nueva etapa de diálogo dentro de la ley.

25.000

personas salieron en Barcelona a protestar por las condenas contra sus líderes.