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Japón adoptó oficialmente una política de reducción de emisiones para alcanzar la neutralidad de carbono después de 2050, un proyecto criticado por los defensores del medioambiente por su falta de ambición.
El gobierno quiere someter este proyecto a Naciones Unidas antes de la cumbre del G20 en Osaka de finales de junio, indicó a la AFP Jun Sato, un funcionario del ministerio del Medio Ambiente.
“El objetivo final es llegar a una sociedad sin carbono, lo antes posible en la segunda parte del siglo”, indicó.
La primera etapa sería la reducción de las emisiones de CO2 en un 80% hasta 2050 en relación al nivel de principios de los años 2010.
Japón es un de los casi 200 países que firmaron el acuerdo de París sobre el clima de 2015.
En este marco se comprometió a anunciar como más tarde en 2020 nuevos esfuerzos para reforzar el plan nacional de reducción de emisiones de efecto invernadero e intentar frenar el aumento mundial de las temperaturas.
El archipiélago promete desarrollar energías renovables, en particular eólica y solar, pero no renunciará a sus contaminantes centrales de carbón, aunque quiera reducir las emisiones gracias a los avances tecnológicos.
Este plan demuestra que “el gobierno japonés no es realmente serio en sus ambiciones climáticas”, dijo Hanna Hakko, una militante ecologista de Greenpeace en Japón. “No hay ninguna indicación o calendario sobre la eliminación del carbón”, añadió.
El gobierno británico
Por su parte, el gobierno británico presentó este miércoles una legislación para reducir a cero en 2050 sus emisiones de gases de efecto invernadero, revisando así al alza su objetivo, que hasta ahora era un recortar en esa fecha el 80% respecto a 1990.
El objetivo se introducirá en las leyes existentes sobre el cambio climático a través de un mecanismo acelerado, precisó el ejecutivo en un comunicado.
El principio de la neutralidad de carbono implica que no se emitan más gases de efecto invernadero de los que el país puede absorber a través de sus bosques o suelos.
“Lograr la neutralidad de carbono para 2050 es un objetivo ambicioso, pero es crucial que lo logremos para garantizar que protegemos nuestro planeta para las generaciones futuras”, dijo la primera ministra Theresa May, citada en el comunicado.
Los británicos pueden estar “orgullosos” de pertenecer al “primer país en legislar para lograr objetivos climáticos a largo plazo”, dijo.
La medida fue aplaudida por los ecologistas de Greenpeace, que la calificaron de “gran momento para todos en el movimiento climático”.
“Aunque tendrán que eliminarse los huecos que el Tesoro introduce en la legislación y adelantarse la fecha, esta decisión da el pistoletazo de salida para una transformación fundamental de nuestra economía”, dijo el principal científico de la oenegé en el Reino Unido, Doug Parr.
Las autoridades británicas instan además a “otras grandes economías” a hacer lo mismo, señalando que llevará a cabo una “evaluación” durante los próximos cinco años para “garantizar que (sus) industrias no se enfrenten a una competencia desleal”.
Otros países
Otros países también se han fijado el objetivo de lograr la neutralidad de carbono, a más o menos largo plazo. Así, Noruega tiene como objetivo 2030.
La Unión Europea se comprometió a reducir sus emisiones en un 40% para 2030, en relación al nivel de 1990, año tomado como referencia, pero el Parlamento Europeo pidió que este objetivo se eleve al 55%.
En noviembre, diez países, entre ellos España y Francia, invitaron a todos los líderes a acordar la neutralidad de carbono para 2050.
A finales de abril, la Comisión británica sobre Cambio Climático (CCC) recomendó en un informe al gobierno de May reducir a cero sus emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2050.
La publicación de dicho informe tuvo lugar poco después de una serie de espectaculares acciones de bloqueo durante 11 días consecutivos en Londres por parte del movimiento ecologista Extinction Rebellion (XR), que aboga por la desobediencia civil no violenta contra la inacción climática.
La neutralidad de carbono es una de las exigencias de este grupo, que la reclama sin embargo para mucho antes: 2025.
Activistas de XR se reunieron en los últimos meses con el ministro británico de Medio Ambiente, Michael Gove, uno de los candidatos a reemplazar a May tras su dimisión el viernes como líder del Partido Conservador británico.
El parlamento británico y el irlandés fueron los dos primeros en declarar la “emergencia climática”, a finales de abril y principios de mayo respectivamente.