Caracas vio ayer una nueva marcha de la oposición, que entregó en la céntrica sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), un documento en que hace un llamado al ente para que agilice el proceso de convocatoria al referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
El hecho se produce un día después de que el mandatario venezolano amenazara a la Mesa de la Unidad Democrática, y a los opositores en general, con demandar a los promotores del referendo por las supuestas irregularidades que hubo en el proceso.
“Todos los que firmaron como responsables de esas firmas tienen responsabilidad penal. Han pretendido defraudar la ley y voy a proceder a demandarlos”, afirmó durante una rueda de prensa.
Un día después, miles de caraqueños se agolparon en las calles del centro, protestando por tercera vez en una semana ante lo que consideran maniobras deliberadas para aletargar la convocatoria.
Desde horas de la mañana, un fuerte contingente de policías antimotines lanzó varias bombas lacrimógenas que impedían a los manifestantes avanzar, lo que suscitó numerosas denuncias en redes sociales y en la prensa mundial.
No obstante, horas después, la MUD logró, en manos del dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles, y el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, entregar al rector Luis Emilio Rondón el documento el que se pide establecer los puntos para validar las firmas.
“No le tenemos miedo a verificar nuestras firmas, el pueblo quiere validar sus rúbricas para poder continuar con el procedimiento revocatorio”, dijo Capriles al momento de entregar el documento a Rondón.
Regístrate al newsletter