En medio del discurso que ofreció con motivo del Día de la Independencia, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, propuso ayer al Congreso de ese país adelantar para el próximo año las elecciones generales que debían celebrarse en 2021, en medio de la crisis que enfrenta al Ejecutivo con el Legislativo.
“La voz del pueblo tiene que ser escuchada, por eso esta reforma constitucional deberá ser ratificada mediante referendo”, enfatizó, antes de admitir que plantea esa medida “aunque ello implique que todos nos tenemos que ir”.
El gobernante hizo su anuncio al final del tradicional mensaje anual ante el pleno del Congreso, con lo que motivó interrupciones de la bancada opositora del partido fujimorista Fuerza Popular, algunos de cuyos miembros incluso lo llamaron “dictador”.
Sin embargo, Vizcarra enfatizó que tomó esta decisión “en el marco del respeto irrestricto de la Constitución”, por lo que su propuesta deberá ser aprobada por el Legislativo y sometida a votación popular, a pesar de que son mayoritarias las voces ciudadanas que le han pedido “que cierre el Congreso”.
Antes de hacer este anuncio, el mandatario criticó al Legislativo, que domina Fuerza Popular, porque, según dijo, los proyectos de reforma política enviados por el Ejecutivo para enfrentar a la corrupción “han encontrado obstáculos”.
Recordó que su Gobierno presentó 12 proyectos de ley para su debate, pero en junio pasado, “ante la inacción del Congreso, se solicitó cuestión de confianza sobre seis”.
Tras admitir que “a la fecha” el pleno del Congreso ha aprobado los seis proyectos requeridos, dijo que “muchos especialistas hablan de una desnaturalización de los mismos”, aunque se refirió, de manera específica, a la reforma constitucional vinculada a la inmunidad parlamentaria.
Este proyecto fue aprobado el último jueves, al límite del término de la Legislatura, pero manteniendo en la práctica la prerrogativas del Congreso sobre la inmunidad, a pesar de que el Gobierno había pedido que esta quede a cargo de la Corte Suprema de Justicia.
“Nos preocupa que el Congreso haga caso omiso al clamor ciudadano, manteniendo esta competencia en sus fueros. El problema no es solo la demora (en su trámite), sino que las solicitudes de inmunidad vienen siendo rechazadas sin ningún sustento”, sostuvo Vizcarra .