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La primera ministra de Finlandia resultó negativa a un test de drogas que se practicó para “aclarar las sospechas” tras la difusión de un video donde la mujer de 36 años se ve de fiesta y que desató una ola de criticas, informó el lunes su oficina.
“El test de drogas tomado a la primera ministra Sanna Marin el 19 de agosto de 2022 no reveló presencia de drogas”, señaló su oficina en comunicado.
Los resultados fueron firmados por un médico, añadió el comunicado.
“Es una prueba integral de drogas. No escogimos donde se hizo el test”, indicó Iida Vallin, asesora especial de la primera ministra a AFP.
Se le hizo a Marin un examen de orina para varias drogas como cocaína, anfetamina, cannabis y opioides, señaló Vallin.
El video difundido este fin de semana, que muestra a Sanna Marin bailando y de fiesta con amigos y personas famosas, fue reproducido ampliamente en las redes sociales causando controversia mundial.
“Para aclarar las sospechas, me hice una prueba de drogas hoy”, dijo Marin a los periodistas en su casa el jueves.
Marin dijo antes que “participó en una fiesta con amigos” y que los videos fueron “filmados en lugares privados”.
“Estoy molesta porque estos vídeos se hayan llegado a publicar. La cuestión es que he estado de fiesta con unos amigos, bailando y cantando, aunque es cierto que alocadamente”, había indicado Marin.
Reconoció que tomó alcohol. Tras negar que tomó drogas, dijo que no vio que nadie las usara entre los asistentes. “Nunca en mi vida ni siquiera en mi juventud, usé drogas”, dijo el viernes.
Las polémicas de Marin
Marin, quien ya fue “criticada” por asistir al desfile del orgullo gay o por ir a un festival de “heavy metal” con una chaqueta de cuero, no ve ningún motivo para cambiar su comportamiento. “Voy a seguir siendo la misma persona que hasta ahora y espero que la gente lo acepte. Vivimos en una democracia, en las elecciones se deciden estas cuestiones”, afirmó.
Desde que en diciembre de 2019 asumió su cargo, convirtiéndose entonces en la jefa de Gobierno más joven del mundo, Sanna Marin ha sufrido un escrutinio sin precedentes en la historia de Finlandia.
En diciembre pasado, su rostro llenó las portadas de los tabloides por haberse ido de fiesta a una discoteca con unos amigos hasta las cuatro de la mañana y haber dejado su teléfono móvil oficial en casa. Ella se vio obligada a pedir perdón, pero recordó que llevaba encima su teléfono privado y que, de haber surgido alguna emergencia, se la habría podido localizar sin problemas.