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Las series que tienen a los niños pegados del tv

  • Mi genial y fantástico Sasquatch es coproducida por Astrohouse, Mischief y Señal Colombia. FOTOS cortesía serie
    Mi genial y fantástico Sasquatch es coproducida por Astrohouse, Mischief y Señal Colombia. FOTOS cortesía serie
03 de agosto de 2018
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Arañas peludas, jugos de ojos o un plato de sapos aplastados son preparadas por una rata, una cucaracha y un chef a partir de ingredientes saludables con nombres asquerosos: berenjenas con maíz y tomate para unas deliciosas “lenguas podridas”. O preparar un bocado de frutas con melón, kiwi, uchuvas, banano y fresas para hacer un “monstruo vomitón”.

Ese es el propósito de la serie infantil Asquerosamente rico, una propuesta audiovisual que ayuda a transformar los hábitos alimenticios de las familias y los niños a través de la televisión e internet.

La serie se emite por Señal Colombia y lleva varios años al aire. Hasta ahora ha presentado 40 capítulos, se ha vendido a dos países (Perú y Ecuador) y espera continuar el próximo año con la quinta temporada. Ha ganado varios premios India Catalina y ha sido nominada a premios internacionales, entre ellos, a los International Emmy Kids Awards –al igual que la serie infantil Siesta Z–.

Desde hace aproximadamente 10 años, en Colombia han aumentado las producciones audiovisuales infantiles, dejándole a los niños una oferta de contenidos más amplia, gracias, sobre todo, a Señal Colombia.

Este canal público lleva un decenio apostándole al nicho infantil a partir de la franja Mi Señal. Ahora tienen más de 10 horas de programación diaria para esta audiencia –entre los 3 y 12 años–.

Comenzaron con adquisiciones, es decir, comprando a otros canales o distribuidoras. Ahora se están filmando entre ocho y 10 series infantiles anuales. “Por eso la franja es tan robusta y tenemos programación diaria”, comenta Sandra Téllez, directora de Mi Señal.

Ella cuenta que cada año hay un mejor nivel de los contenidos. La calidad y la relevancia de las historias están atravesadas por dos puntos esenciales dentro de las propuestas de televisión pública: la educación y el entretenimiento.

Al tablero

Se le conoce como edu-entretenimiento y tiene una influencia considerable en los padres. “Independiente de que la audiencia principal sean los niños, los papás siempre van a ser importantes desde la producción y la distribución”, comenta Juan David Ortiz, productor de la serie Mi genial y fantástico Sasquatch, un programa educativo para niños lanzado en abril pasado –se emite de lunes a viernes a las 10:45 a.m.– en el que los niños recorren y aprenden de las culturas del mundo.

Aunque no es una regla, “Quien termina influyendo sobre los contenidos para el chico es en un alto porcentaje un adulto”, explica Ortiz. Además, saben que los padres están siendo más conscientes de lo que ven sus hijos.

Las producciones infantiles y su público no es fácil. Canal 13 hace un mes lanzó la primera serie para niños de su sello, El bosque encantado. Al final de cada capítulo reciben un taller para hacer objetos relacionados con animales y usando material reciclable.

Para Catalina Ceballos, gerente del Canal, pueden haber varias razones por las que no se producen tanto estos contenidos. “Hay un monopolio de canales internacionales, el público infantil está consumiendo más digital y las realizaciones son muy costosas”, comenta.

Risas

A pesar de esto, no todo es educación ni los papás median permanentemente entre la producción y la audiencia (los infantes). Maritza Sánchez, directora de Asquerosamente rico, al momento de desarrollar sus contenidos no los concibió como educativos: “El entretenimiento es la razón por la que los niños, al igual que los adultos, ven un contenido. Al fin y al cabo, por más educativo que sea un programa si este no es divertido nunca podría prosperar”.

El caso de Señal Colombia no es aislado. La directora cree que gracias a Señal, la televisión pública ha dado un paso importante con la producción infantil.

“El reto que ha puesto Señal Colombia ha sido importante. Cada vez hay mejor calidad y competencia exigiéndole más a los productores”, dice Sánchez.

El número de producciones infantiles ha incrementado la calidad de los contenidos y nos ha puesto como buenos competidores a nivel internacional (ver recuadro). Lo mejor es que quien verdaderamente se beneficia es el niño, que tiene más oferta para pasarla asquerosamente rico.

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