El Banco de la República acaba de reportar cifras que llevan a concluir que el año pasado fue récord en las remesas recibidas en Colombia: sumaron 4.857,1 millones de dólares, es decir, un 4,78 % más que en todo 2015.
Y aún sin tener cifras discriminadas por departamentos al cierre de 2016, lo cierto es que cálculos propios con el reporte del Emisor al tercer trimestre arrojan que Antioquia mantiene su segunda posición en giros recibidos (629,5 millones de dólares), detrás del Valle del Cauca (1.040,2 millones).
Al solo evaluar las remesas desde Estados Unidos, se tiene que de allí provinieron 45,7 % del total de remesas, que totalizan 1.616,7 millones de dólares en el acumulado enero-septiembre pasados. Cabe anotar que en ese país viven 1,7 millones de colombianos, según los estimativos de la Cancillería.
Pero hay más: Antioquia es primera en monto y porcentaje sobre giros registrados desde Estados Unidos: 405,5 millones de dólares, el 25,1 % del agregado nacional y un 64,4 % del total recibido por el departamento.
Tales datos trascienden ahora que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, da señales polémicas de endurecer más las políticas migratorias de la primera economía del mundo, luego de vetar temporalmente la entrada de refugiados e inmigrantes de Siria, Irán, Irak, Somalia, Sudán, Yemen y Libia.
Cabe anotar que las remesas son una fuente de ingresos para familias colombianas, al tiempo que alivian la balanza comercial, incrementan las reservas nacionales y son motor de ahorro, consumo e inversión, como explicó Clara Escobar, directora de la Asociación de Compañías de Financiamiento (Afic).
“Preocupa a algunos analistas que los anuncios antimigratorios del presidente Trump afecten el positivo comportamiento de transferencias de los colombianos en el exterior. Creemos que el impacto de dichas políticas, en caso de darse efectivamente, podría ser menor debido a que están dirigidas únicamente a aquellas personas con residencia ilegal en Estados Unidos”, argumentó la dirigente gremial.
Añadió que las cifras del Emisor no cuantifican los envíos realizados por inmigrantes colombianos indocumentados, por tanto resulta imposible calcular, a ciencia cierta, el real efecto Trump en la dinámica de los giros.
Cuantificar el impacto
En ese contexto, el equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia intentó cuantificar el impacto en varias economías latinoamericanas que disminuyan las remesas, por la vía de un menor flujo de personas hacia Estados Unidos.
“Con un descenso de 3,2 % anual en el número de inmigrantes colombianos, en términos de remesas implica una caída de flujos de hasta 7 %, aunque para el segundo año se corregiría esa tendencia”, explicó Juan Pablo Espinosa, gerente de Investigaciones Económicas de Bancolombia.
Teniendo en cuenta que las remesas son el 1,7 % como proporción del producto interno bruto (PIB) nacional, agregó que el impacto en el crecimiento de la economía sería de solo un marginal 0,1 % anual.
Esto tiene en cuenta que las remesas que llegan al país están relativamente diversificadas, también al provenir en buena medida de España, Panamá, Chile, Ecuador, entre otros (ver gráficos).
En cambio, el mismo ejercicio de Bancolombia aplicado para los países centroamericanos de El Salvador y Guatemala, muy dependientes de las remesas desde Estados Unidos, arroja una caída compartida en los giros de 10 % en un primer año. Cabe recordar que en esos países estos recursos equivalen al 16,5 % y 10, 5 % de su PIB, respectivamente.
Dos escenarios
A juicio de Adriana Barragán López, presidenta de 4-72, empresa estatal de giros y servicios postales, hay que tener en cuenta tres variables frente al efecto Trump en la economía colombiana.
En primer lugar está el peso de las remesas desde Estados Unidos, que para 2016 se estiman habrían cerrado en unos 2.200 millones de dólares. Como segundo, no es de poca monta que sea el país donde vive 34,6 % de los 4,7 millones de colombianos radicados en el exterior, según cálculos de Cancillería. Por último, hay que esperar si hay posibles medidas de Trump frente al tratado de libre comercio (TLC) vigente con Colombia.
“Bajo esas variables y en el supuesto de que acciones de Trump con otros países se repliquen con Colombia, en el peor de los escenarios tendríamos un debilitamiento de un 20 % en el ingreso de remesas de los trabajadores, llegando a niveles de la última crisis financiera (2008-2009)”, respondió la ejecutiva.
Pero agregó que en un escenario más optimista, con una tasa de cambio estable en torno a los 3 mil pesos, durante este año se incrementará la cantidad de giros internacionales desde Estados Unidos (ver Dicen de...).
De no ser así, familias del Valle, Eje Cafetero y Antioquia verían afectados sus ingresos. No se puede olvidar que las remesas han aumentado particularmente en esas regiones el poder de compra e impulsado el crecimiento de mercados como el inmobiliario, de vehículos y electrodomésticos, concluyó el gerente de Investigaciones Económicas de Bancolombia.
64,4 %
de remesas recibidas por Antioquia a septiembre de 2016, provienen de EE. UU.
25,1 %
del monto de las remesas al país, a septiembre de 2016, se recibieron en Antioquia.
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