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La confianza del consumidor es lo que algunos denominan como la temperatura de la economía. En febrero de este año se deterioró el indicador del -2,8 % presentado en enero frente al -5,6 %, mientras que en el análisis del mismo mes del año anterior la situación mejora, pues en ese entonces el índice estaba en -7,8 %.
Entre enero y febrero, “el deterioro se dio más en el estrato alto de 18,4 % en enero a 1,3 %, en febrero; en el estrato medio, de -1 % a -4,6 % y el estrato bajo tuvo una ligera mejora de -7,4 a -7,3 %”, dijo Luis Fernando Mejía, director de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo, tras mostrar decepción, aunque continúa con la expectativa de una recuperación.
La entidad que además demuestra que “el nivel de confianza disminuyó el cuatro de las cinco ciudades analizadas, excepto Barranquilla (Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga)”, dijo Mejía.
En la capital de antioquia, la caída fue significativa. En enero el índice fue de 1,9 %, mientras en el segundo mes del año cayó a -9,5 %. Frente a igual periodo del año pasado el dato mostró una mejoría desde -11 %.
La previsión sobre los próximos 12 meses muestra pesimismo, si se tiene en cuenta que ante la pregunta sobre si se considera que vendrán “buenos tiempos” pasó de -20,7 %, en enero a -25,7 %, a febrero, y más gente considera que las condiciones del país no serán mejores, al variar de -7,1 % a
- 8,4 %. Y pese a la disminución general del indicador de confianza, “la disposición a comprar bienes durables aumentó”, reconoció Mejía.