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Además de la renombrada Cuarta Revolución Industrial (la era digital), esta nueva edición del Foro Económico Mundial, que tendrá lugar en Davos, Suiza, tratará de manera especial ese concepto de “nueva” globalización y el ejercicio que deberán liderar empresas del mundo para ser parte del cambio.
Transformación que iniciará, especialmente, con la sustitución de la mano de obra más tradicional gracias a la implementación de nuevos mecanismos de funcionamiento. Cambio que o hundirá o impulsará a algunos sectores de la economía que se considera como la más tradicional, sobre todo aquellas que se sustentan en la producción de materias primas.
En una declaración a medios, Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial, lo resumió de esta manera: “La globalización 4.0 apenas ha comenzado; pero estamos muy poco preparados para ella. Aferrarse a una mentalidad obsoleta y llevar a cabo pequeños ajustes a nuestros procesos e instituciones existentes no será para nada suficiente”.
Y en esa ruta que deberán seguir empresas y naciones el organismo plantea la necesidad de que se discutan las herramientas y el modo de cambio que se liderará teniendo en cuenta la necesidad de que sea un proceso incluyente y que no afecte aspectos sociales.
“Hay una serie de preguntas que deben empezar a resolverse sobre ese cambio. Preguntas que no se han tratado con el debate suficiente porque hay fenómenos sobre los cuales no hay claridad de su impacto. Lo que se hará es tener una serie de opiniones multidisciplinares que ayudarán a solucionar y fijar una foto más real sobre lo que pueda ocurrir con temas como la sustitución de mano de obra por la desaparición de algunos trabajos”, dijo Saadia Zahidi, directora ejecutiva del Centro de Nueva Economía y Sociedad.
El crecimiento de la economía en esa Cuarta Revolución Industrial necesita de inversión de dinero y la focalización de crecimiento. Es decir, no se deben destinar recursos a sectores que pueden ser obsoletos en algo menos de 20 años.
En ese sentido, el cuidado del ambiente deberá ser una tarea transversal a cumplir desde el sector privado y público. El Reporte Global de Riesgos 2019 aclara que “de acuerdo con proyecciones del Centro de Infraestructura Global (organismo creado por el G20) la inversión en ese sector, requerida para 2040, debería sumar los 97 billones de dólares en siete sectores de la economía de 57 países”. Y se deben tener políticas claras sobre el cuidado del ambiente en materia de explotación de petróleo, entre otros (ver Paréntesis).