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La semana pasada se inauguró el vuelo de Satena de Medellín a Barranquilla, que es una de las tres conexiones que inició la aerolínea desde el Aeropuerto Olaya Herrera y que incluye además Cali y Bogotá.
La operación espera dar un aire a una compañía que ha disminuido sus ingresos en 59,85 %, de los 129.464 millones de pesos obtenidos el año pasado entre enero y julio por la venta de servicios, a 51.975 millones de pesos, a causa de la pandemia.
El líder de la empresa Brigadier general Luis Carlos Córdoba Avendaño, aseguró que Satena se ha enfocado en “el ahorro de costos y gastos, con políticas de austeridad como la renegociación de sus obligaciones con proveedores nacionales y extranjeros, optimización de los servicios de mantenimiento de aeronaves y la búsqueda de ingresos a través del ofrecimiento a varias entidades públicas de vuelos humanitarios a bajo costo”, pero reconoció que los “ingresos fueron insuficientes para cubrir al menos los costos fijos de la aerolínea”.
De hecho, en los resultados financieros de los primeros siete meses del año muestran que las pérdidas alcanzaron los 40.558 millones de pesos: “Las utilidades esperadas se convirtieron en pérdidas, que iban aumentando cada mes que se extendía la pandemia y con ella la suspensión de vuelos”, sostuvo Córdoba.
En esta medida se espera que la aerolínea logre movilizar al menos 350.000 pasajeros, después de que en 2019 la cifra cerró en 1,13 millones, “debido a que el proceso de reactivación de las operaciones será lento y progresivo, sin contar que muchos de los aeropuertos en los que trabaja Satena aún no se encuentran autorizados”, dijo el líder.
De la misma manera se esperan impactos importantes en los ingresos, debido a que para finalizar el año la previsión es que solamente la mitad de las operaciones se hayan normalizado.
“Por tal motivo está previsto que los ingresos del 2020 alcancen entre un 40 % y 45 % de los que hubo en el 2019. A raíz de eso y teniendo en cuenta que las aerolíneas tuvieron que asumir costos y gastos fijos de 5 meses sin operación, no se esperan utilidades para finales de año y probablemente tampoco en 2021”, confirmó Córdoba.
Y, finalmente, en un contexto en el que se conoce el crédito a Avianca por 370 millones de dólares, aseguró que “Satena requiere el apoyo de parte del Gobierno en estos momentos de crisis que vive el sector, para no afectar considerablemente la conectividad y el desarrollo de las regiones” .
Editora de Economía de El Colombiano. Amante de las buenas y nutridas conversaciones, la música y los viajes.