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Como resultado del control a los comercios, la Policía Fiscal y Aduanera retiró 28.838 unidades de productos confeccionados, así como perfumes y accesorios para celulares. Una mercancía avaluada en 124 millones de pesos.
El hallazgo se hizo en Medellín debido a los controles realizados por la autoridad en establecimientos abiertos al público, así como bodegas y centros de acopio, “con el fin de evitar que toda clase de mercancía ilegal ingrese al comercio”, aseguró la entidad a través de un comunicado de prensa.
De esta manera, “se contrarrestan las diferentes artimañas utilizadas por estos contrabandistas que buscan comercializar mercancía ilegal”, agregó.
La conducta afecta la economía del país, tan es así que los textileros y confeccionistas nacionales siguen alzando la voz para perdir protección arancelaria al ingreso de productos del continente asiático.
De hecho, el fin de semana pasado, la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, elevó una carta el Presidente de la República como “súplica” de lo que ocurre en su sector.
Por ejemplo, solicita aumentar el umbral de 10 dólares a 20 el kilo, pues desde su perspectiva “el umbral actual fue realizado con los promedios inferiores de la mercancía importada de Asia, sin tener en cuenta los costos nacionales”. También pide establecer un arancel mixto para las prendas de vestir importadas de “20 dólares en adelante, las cuales pagarán el 10% ad valorem más 3 dólares el kilo. La norma vigente es del 15%”.
Esto en un contexto en el que las importaciones de este sector avanzan a un buen ritmo. En lo corrido del año a febrero han crecido 20,4 % a 243,6 millones de dólares los productos relacionados con hilados y artículos confeccionados mientras las prendas de vestir se han incrementado en 1,9 % al alcanzar el 114,1 millones de dólares de acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane).