Que Colombia no esté obligada a importar petróleo y aumente sus reservas de mediano plazo requiere de disponer recursos de 7 mil millones de dólares anuales, según el Estudio de Tendencias de Inversión de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP).
El informe gremial consultó a 28 empresas que representan 98 % de producción y 90 % de exploración del país. Por eso sus presidentes estarán pidiendo mañana al Niño Dios que les haga varios milagros para que Colombia tenga autosuficiencia petrolera, sino que salga de la lista del 25 % de países más costosos para extraer crudo.
Por eso la carta al Niño Dios comienza con varios pedidos que está en manos de la administración Santos cumplir: que baje del 70 % el llamado government take, es decir, lo que recibe el Gobierno del flujo de caja de cada proyecto; que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) flexibilice los contratos de áreas para producción y exploración; facilitar las condiciones sociales y ambientales para operar de manera eficiente; y seguridad jurídica frente a consultas previas, después de varios fallos de la Corte Constitucional.
Entre tanto, el compromiso de las petroleras es continuar reduciendo sus costos de operación, indicador que en el último año bajó 30 %, es decir 7 dólares por barril, hasta los 18 dólares (ver gráficos)
Por esa vía y con perspectivas de un mejor precio del petróleo (50-55 dólares por barril de Brent), el estudio de la ACP plantea un presupuesto tetantivo de inversión en producción que rondaría 3.220 millones de dólares en unos 650 pozos, más que duplicando lo destinado este año, cuando solo se perforaron 150 pozos.
“Esta inversión estaría enfocada a detener la caída en la producción, lo que permitiría que la producción se ubique entre 890.000 y 910.000 barriles promedio diario en 2017”, señala el reporte de la ACP, al recordar que este año la producción cayó a 888 mil barriles desde el millón de barriles por día de 2015.
Mientras tanto, en exploración se proyectan inversiones cercanas a los 1.485 millones de dólares, un 75 % corresponde a los compromisos contractuales con la ANH, que fueron aplazados con el declive de los precios internacionales del crudo. Se destaca que se destinarán 650 millones de dólares en exploración petrolera marítima (off shore).
Así las cosas, 2017 pinta mejor para el sector petrolero, pero depende en buena medida de los ajustes que el Gobierno haga para mejorar las condiciones de entorno.
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