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El Dane presentó este jueves el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) de 2021 para Colombia. Una medición que revela las carencias que enfrentan las personas pobres al mismo tiempo. El IPM mide cinco dimensiones, educación, trabajo, salud, condiciones de vivienda y acceso a servicios públicos y condiciones de niñez y juventud.
En esta nueva medición, se encontró que para 2021, la incidencia de la pobreza multidimensional a nivel nacional se ubicó en 16 %. En las cabeceras municipales fue de 11,55% y en las zonas rurales de 31,1%.
La entidad también indicó que entre 2020 y 2021 hubo una disminución de 2,1 puntos en la tasa de la pobreza multidimensional en todo el país. Ya que el año pasado se ubicó en 18,1. Con respecto a las cabeceras y las zonas rurales, la disminución fue de 1,0 y 6,0 puntos, respectivamente.
Sobre la diferencia entre las cabeceras y las zonas rurales se estableció que el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional fue de 2,7 veces.
Por otra parte, 971.000 personas salieron de la pobreza multidimensional en 2021.
“Es la incidencia más baja que hemos observado desde 2010”, señaló el director del Dane Juan Daniel Oviedo.
La medición presentada este jueves se basa en los hogares, para esta edición se tuvieron en cuenta más de 17,1 millones de hogares correspondientes a 51,1 millones de colombianos.
Sobre el “porcentaje de hogares privados por indicador” en Antioquia, el director del Dane Juan Daniel Oviedo explicó en la rueda de prensa de este jueves que “el departamento es representativo en sí mismo en el enfoque regional de reducciones en el desempleo de larga duración”, por lo que se evidenciaron mejorías en las condiciones de pobreza monetaria.
Entre 2020 y 2021 hubo una disminución de 2,4 puntos en el desempleo de larga duración en Antioquia.
Oviedo, también, señaló que el departamento aportó “una variación estadísticamente significativa en la reduccción de la pobreza multidimensional”.
Así mismo, se presentaron mejoras en el rezago escolar, con una disminución de 4,4 puntos, entre 2020 y 2021. Sin embargo, el departamento registró un retroceso en el acceso a fuentes de agua mejorada de 2,0 puntos en el período analizado.
“Estamos viendo más hogares, sobretodo rurales, accediendo al agua para beber o para cocinar de un aguatero, un carrotanque, un río o un pozo sin bomba”, detalló Oviedo.