<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Retos que se plantea sector papero para evitar una nueva crisis

  • El presidente de Fedepapa, Germán Palacio, estima que las pérdidas de los productores de papa en 2020 ascendieron a $500.000 millones. FOTO CORTESÍA
    El presidente de Fedepapa, Germán Palacio, estima que las pérdidas de los productores de papa en 2020 ascendieron a $500.000 millones. FOTO CORTESÍA
Sector papero es optimista frente al 2021, pero teme a nuevos cierres
09 de abril de 2021
bookmark

Después de vivir una grave crisis en el último trimestre de 2020, el gremio de productores de papa en Colombia ha reportado una leve recuperación en el precio y la rentabilidad en lo corrido de 2021. No obstante el temor a los cierres sigue preocupando.

Germán Palacio, presidente de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), habló con EL COLOMBIANO sobre el panorama actual del gremio y detalló sobre algunas cifras con las que se cerró en 2020 y las previsiones para 2021.

Según planteó Palacio, la crisis papera que se registró en noviembre de 2020 se debió en gran medida a la baja demanda interna ocasionada por la pandemia de la covid-19, que ocasionó el cierre y la caída en el consumo en la cadena de cafeterías, restaurantes y hoteles.

Para esa época, Fedepapa estimó que producir una tonelada de papa valió entre 600.000 pesos y 700.000 pesos, dependiendo de la variedad y el lugar del cultivo, y cada tonelada se estaba vendiendo a 200.000 pesos, lo que representa pérdidas, pues solo se lograba la recuperación de entre 30 % y 35 % de los costos de producción.

Tras ese episodio, el líder del gremio papero colombiano le aseguró a este medio que espera que en 2021 no se repita la crisis, pero resaltó que para lograrlo se debe trabajar en varios focos en los que se incluya a productores, consumidores y al Gobierno Nacional.

¿Cuál fue el balance del año 2020 para el sector?

“El 2020 fue un año muy complicado para los productores de papa. Consideramos que el problema del año anterior no fue la sobreproducción, sino el cierre del canal de hoteles, restaurantes y cafeterías, que generó una merma en el consumo en el país.

A final del año teníamos unos precios más o menos competitivos para los productores, pero vemos que si vuelven a cerrar los hoteles, restaurantes y cafeterías, es probable que se vuelva a disminuir el precio, y para nosotros eso es una preocupación.

El auxilio del Gobierno fue de alrededor de 30.000 millones de pesos el año pasado y este llegó a algunos productores afectados, alivianando la crisis de cierta manera, pero realmente esa no fue del todo una solución”.

¿Cómo se comportó el precio cerrando 2020?

“En agosto, septiembre y noviembre estuvimos vendiendo papa a 10.000 pesos el bulto, es decir a 200.000 mil pesos la tonelada. En diciembre ya estuvimos vendiendo la tonelada a un precio de entre 500.000 y 600.000 pesos.

El precio depende de las variedades de papa y de la región, pero estuvimos en un promedio de 550.000 pesos la tonelada en 2020, es un promedio año que nos arrojaron los estudios económicos de Fedepapa”.

¿En cuánto están estimadas las pérdidas que tuvo el sector en 2020?

“Según los cálculos que hemos hecho en Fedepapa, las pérdidas se concentraron en los últimos cinco meses del año. En agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre estimamos que perdimos 100.000 millones de pesos mensuales.

De acuerdo a ese cálculo de la federación, las pérdidas de los productores de papa en 2020 en Colombia fueron de alrededor de 500.000 millones de pesos”.

¿Cómo evitar que se presente una nueva crisis como la de 2020?

“Algo fundamental es evitar los cierres de la cadena de hoteles, restaurantes y cafeterías. Nos preocupa lo que está volviendo a pasar en este momento con el tema de la pandemia, ya que están volviendo a reforzarse los toques de queda y restricciones.

También se deben hacer más campañas de consumo, tenemos que desmitificar la idea de que la papa engorda, pues es un producto muy versátil en la gastronomía colombiana, con muy buenos aspectos nutricionales y tenemos que seguir mejorando el consumo.

Con el Gobierno hay que trabajar porque tenemos que buscar alternativas de comercialización, y tenemos que mirar que se vienen problemas como la delimitación de páramos, que afectará básicamente a los productores de leche y de papa”.

Infográfico

¿El tema de medidas contra el dumping también es fundamental entonces?

“Sí, hay que proteger a los productores nacionales del dumping, o competencia desleal, que se refiere a esa práctica de vender por debajo del precio normal o a precios más bajos. Se debe recalcar que como tal el problema no son las importaciones de papa, sino la competencia desleal por el precio.

En ese sentido, se debe reconocer que el Gobierno se la jugó con los productores de papa, pues ha dictado medidas antidumping buscando proteger a los productores del país frente a la competencia desleal”.

¿Qué medidas se han tomado en ese sentido?

“Nosotros pedimos que se ampliaran las medidas antidumping y que se aumentara el Impuesto ad valorem, este trabajo lo hicimos el 8 julio de 2020, el Gobierno ya aceptó que había indicios de dumping y esperamos que este primer semestre de 2021 se amplíen las medidas y se aumente el impuesto a pagar a las importaciones de papa en el país. Eso ayudaría muchísimo al sector papero.

Consideramos que el impuesto ad valorem, que actualmente está por el orden del 8 %, debería aumentarse a mínimo el 30 %, y en ese sentido esperamos que estas medidas antidumping se prolongaran por lo menos por cinco años más”.

¿También se está pensando en potenciar la exportación de papa?

“Colombia exporta entre 1.700 y 1.800 toneladas al año, que para las 2.650.000 toneladas producidas anualmente es muy poco. Nosotros hemos trabajado con Procolombia y con el Ministerio de Comercio buscando nuevos destinos para la papa colombiana.

Lo que queremos es abrir el mercado sobre todo para la papa criolla, producto que es único y muy apetecido por ejemplo en el sur de la Florida, en algunas islas del Caribe, en Panamá, en Japón y en España.

Queremos buscarle mercado a la papa nacional, lo que pasa es que las exigencias en calidad que son requeridas por el mercado internacional son difíciles de cumplir, pero le estamos trabajando a eso.

En ese sentido, le seguiremos apostando al mercado internacional y tendremos en la agenda la importancia de trabajar en las exportaciones, pensamos que las cifras de la producción nacional se tiene potencial en ese sentido”.

¿Hay potencial para exportar papa a los países vecinos?

“En 2008 y 2009, antes de los problemas con Venezuela, Colombia exportaba alrededor de 30.000 toneladas de papa a Venezuela. Nosotros tenemos suficiente producto para exportar, pero a ese producto se le debe buscar mercados.

Tenemos vecinos productores como Ecuador y Perú que suelen tener muy buena papa y hablando de los vecinos podemos también pensar en exportar a Brasil, que importa un promedio de 160.000 toneladas de papa precocida y congelada al año.

Tenemos que trabajarle a esos mercados, lo que pasa es que los costos de producción y venta de algunas papas europeas no permiten que la papa colombiana compita. Es el caso de la papa de Bélgica que es más fácil de producir, a través de su tecnología superior”.

¿Cuál es la expectativa para 2021 desde la federación?

“Nosotros somos optimistas de cara a lo que viene este año, pensamos que la economía colombiana crecerá por encima del 5 % en 2021. Creemos que la papa también tendrá un buen comportamiento y esperamos tener unos precios normales.

Hay que tener en cuenta que el año pasado en el primer semestre el clima fue muy difícil para los productores: los dos primeros meses tuvimos unas heladas muy fuertes, después un verano prolongado hasta finales de mayo, principios de junio.

Este año tenemos un clima muy benéfico y pensamos que la producción y la productividad pueden mejorar. No obstante, estimamos que para este año vamos a tener una reducción en área 5.000 hectáreas como consecuencia de la crisis”.

¿Le inquieta la situación de salud pública y los posibles cierres?

“Totalmente, para los productores de papa en Colombia es muy importante que no se cierre el canal de hoteles, restaurantes y cafeterías, ya que este representa al menos el 30 % de la comercialización de papa del país.

Si seguimos con estos problemas de la pandemia y con estas cuarentenas estrictas, creemos que la situación seguirá siendo complicada para este sector y eso afectaría el precio de venta”.

¿Qué esperan los productores este año en cuanto al tema de precios?

“El año pasado hubo un momento en el que se le pagaban a 200 pesos el kilo al productor, un precio muy bajo considerando que en los supermercados se vendía a un promedio de 4.000 pesos.

Consideramos que un precio sobre los 1.000 pesos por kilo pagado al productor en promedio sería normal, y en las papas criollas esperaríamos un precio superior a los 1.500 pesos y 1.600 pesos”.

¿Cuál ha sido su postura frente a la reforma tributaria que alista el Gobierno?

“Nosotros en el 2018 tuvimos este debate, consideramos que la canasta básica familiar no se debería tocar. Este año afortunadamente no se ha hablado del IVA a la papa ni a este tipo de productos tan básicos. Sin embargo, pensamos que hay que buscar recursos porque el Gobierno los necesita.

Hay que buscar alternativas que le puedan permitir al Gobierno financiar los programas sociales, que son muy importantes para la población colombiana, especialmente en tiempos de pandemia”.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD