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En 2020, año más crítico de la pandemia, el desembolso de préstamos
en Colombia llegó a $145,4 billones y había caído 18% interanual.
El crédito se reactivó fuertemente en Colombia durante el año pasado, superando incluso los niveles de actividad crediticia que se tenían antes de la pandemia (2019). La mayor reactivación se presentó en personas jóvenes, de menores estratos y en grandes ciudades.
Así lo afirmó un estudio de DataCrédito Experian, según el cual la solicitud de créditos en el país tuvo un crecimiento del 16% en el valor de los créditos, y del 9% en el número de operaciones con respecto al año 2019.
“Analizando los tres años completos por valor monetario del total de los créditos, en 2019 se entregaron $177,3 billones. Para el 2020 el total fue de $145,4 billones, presentando una caída del 18% por el impacto económico de la pandemia. En 2021, los valores de crédito tuvieron un fuerte crecimiento llegando a $205,8 billones. Este cambio es un aumento del 42% con respecto al 2020, y del 16% con respecto al 2019”, indicó el informe.
En cuanto a la cartera vencida (créditos con mora superior a 30 días), según la Superintendencia Financiera de Colombia, esta descendió en 2021 un 16,4%, alcanzando un saldo de mora de $10,7 billones —en 2020 fue de $12,1 billones—. Es decir, los colombianos se endeudan más y pagan mejor.
El mayor número de operaciones se presentaron en las edades intermedias (de 36 a 45 años) con cerca de 9 millones de operaciones. Por el lado del crecimiento de los créditos, el estudio arrojó una relación inversa en las solicitudes: entre menor edad hay mayor reactivación.
“En el rango de edad de 18 a 21 años se tiene un fuerte crecimiento del 97%, mostrando el gran interés de los más jóvenes hacia la adquisición de recursos. Para los siguientes rangos de edad, se muestra un crecimiento hasta el rango 36-45 años y a partir de esa edad se dan decrecimientos en el número de operaciones crediticias”, señaló Santiago Rodríguez, profesor de la Universidad de los Andes.
En cuanto a estratos socioeconómicos, el uno, dos y tres fueron los que más solicitaron créditos; este último consolidándose como el de mayor número de obligaciones solicitadas entre 2019 y 2021, con más de 4 millones de transacciones, lo que significó un crecimiento de 3,1% entre esos dos años.
Sin embargo, aunque esto se puede mirar como una mejora en la recuperación económica del país, para Raúl Ávila, economista de la U. Nacional, no es una señal tan positiva.
“Muchas personas tuvieron que tomar créditos para solventar las dificultades presentadas por la pandemia en cuanto a pérdidas de empleos y disminución de ingresos. El aumento de créditos se debe a la falta de ingresos o recursos, lo que no es una muy buena señal, ya que los más endeudados son principalmente las personas de estratos bajos”, señaló Ávila.
Así, para el analista, no es positivo del todo que los hogares se endeuden, ya que, aunque esto aumenta el flujo circulante de la economía y Colombia está teniendo un crecimiento fuerte, aún hay una gran desigualdad en cuanto a los ingresos, un nivel de desempleo que todavía es elevado y una informalidad cercana al 45%