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Vigilancia no frena y pierde plata
Las empresas de seguridad privada aseguran que ha perdido $300.000 millones por covid-19.
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La falta de apoyo por parte del sector financiero tiene en apuros a la vigilancia privada en Colombia. Foto Juan Antonio Sánchez
25 de junio de 2020
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La cancelación de los contratos de servicios y las inversiones en elementos de protección para el personal de vigilancia están debilitando las cuentas de las empresas de seguridad privada del país.
Así lo afirmó María Ximena Morales, directora de Empresas Colombianas de Seguridad (Ecos), gremio que congrega a unas 50 compañías que generan unos 40.000 empleos, quien explicó que pese a mantenerse en operación, el sector también ha sentido los efectos de la pandemia y las medidas restrictivas para contenerla, contabilizando pérdidas por unos 300.000 millones de pesos.
“Los empresarios han cumplido a cabalidad con la protección de los empleados, y para ajustarse a las exigencias han incurrido en unos gastos astronómicos”, expresó la dirigente. En esa línea, antes de la emergencia sanitaria el costo de un vigilante (en empresas afiliadas a Ecos) era alrededor de 1,5 millones de pesos por mes, pero con los elementos de seguridad este valor alcanza hasta 2,5 millones.
En esa coyuntura, las empresas de este gremio han debido retirar a unos 600 guardas. “Lo que se ha hecho es tratar de mantener los puestos de trabajo, pero cuando no se puede, se les ayuda a estas personas con las gestiones ante las cajas de compensación familiar y con mercados. Además, tenemos un banco de hojas de vida para apoyarlos en su eventual reubicación”, dijo.
El salvavidas
Por su parte, Miguel Ángel Díaz, presidente de la Confederación Nacional de Empresas de la Vigilancia Privada (Confevip), que reúne a cerca de 100 empresas y unos 50.000 guardas, denunció la falta de apoyo del sector financiero y solicitó ayudas al Gobierno que les permitan continuar con la operación para poder generar seguridad y garantías a sus empleados.
“Hemos perdido durante esta cuarentena cerca de 300.000 millones de pesos, o sea el 10 % de los ingresos generales que recibe nuestro sector, por ello a través de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada (Supervigilancia) hemos planteado que se les permita a las empresas descontar sus facturas con una línea de crédito ante Bancóldex con la garantía del 90 % por Fogafín”, mencionó el dirigente.
Igualmente, sugirió que por este año no se cobre la tasa de contribución a la superintendencia o se pueda hacer el pago mediante plazos, que se extienda por otros dos meses la reducción del pago pensional, y que se pueda hacer una excepción de aportes a cajas de compensación teniendo en cuenta que no están prestando sus servicios (ver ¿Qué sigue?).
El presidente de Confevip sostuvo que las empresas están comprometidas con la protección del empleo y, a pesar de las grandes dificultades económicas que atraviesan, no han considerado la posibilidad de recurrir a despidos masivos o cualquier otra medida que tenga como efecto la disminución de las obligaciones laborales.
“Estamos pasando múchasvicisitudes, varias empresas tienen inminente peligro para su sostenibilidad y su existencia por cuenta de la disminución en contratación de servicios, la terminación intempestiva o la suspensión de estos y la alarmante cesación en los pagos de los servicios prestados”, advirtió Díaz.
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