¡Uauu! ¡Qué año tan loco ha sido este! Si un guionista de Hollywood hubiera propuesto a principios de año una película en la que ocurrieran algunas de las cosas que pasaron en 2016, hubieran rechazado su proyecto por considerarlo un disparate total.
Imagínese si el guionista hubiera propuesto una película en la que un ambicioso presidente de Rusia y el director del FBI tomaban simultáneamente acciones que terminarían destruyendo la candidatura de la principal aspirante presidencial de Estados Unidos, mientras la Casa Blanca estaba ocupada redactando normas para relajar las importaciones de ron y cigarros de Cuba. La trama hubiera sido considerada demasiado alocada hasta para Hollywood.
Y sin embargo, todo eso y mucho más ocurrió en la elección...