La arquitecta Martha Fernández Flórez, ya fallecida, llamaba al corazón o centro de un barrio “el lugar donde suceden las cosas”. Yo, con mis lentes de habitante, lo llamo “el lugar por donde pasa la vida”.
En el barrio San Javier, el lugar por donde pasa la vida es la carrera 99 entre las calles 42 y 48, más o menos. A lo largo y ancho de este corredor están la parroquia de Nuestra Señora del Carmen y la estación San Javier del metro, que nos cayó como una bendición del cielo, y también hay tiendas, restaurantes, heladerías, farmacias, ferreterías, almacenes de ropa, bancos, prenderías, casinos, carretas de frutas, ventorrillos de comestibles y... pregunte por lo que no vea.
Hace unos años esta calle fue dizque convertida en bulevar. Y quedó...