En junio de 2009, Asia Bibi, una campesina pakistaní, que hace parte del 1,6 por ciento de cristianos de este país, les dijo a unas vecinas una frase que la llevó a la cárcel y que hoy la tiene condenada a muerte: “Cristo murió en la cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué ha hecho Mahoma por ustedes?”.
La frase la dijo al final de una dura jornada de trabajo, cuando se detuvo a tomar agua. Sus vecinas le dijeron que estaba prohibido a los cristianos tomar de la misma taza de un musulmán porque podía contaminarla.
Por una disputa cotidiana, Bibi lleva más de cinco años en una celda de 2.4 por 3 metros, sin ventanas y en total aislamiento. Su familia varias veces ha tenido que esconderse debido a las amenazas de muerte recibidas por la supuesta...