Desde que el presidente Donald Trump resultó contagiado de coronavirus, se había dicho que la pandemia podría trastornar aún más las agitadas elecciones presidenciales estadounidenses. Ahora nadie lo discute. Solo cuatro días después del cierre de las urnas, luego de un largo escrutinio voto por voto, el candidato demócrata Joseph Biden logró derrotar al presidente Donald Trump al sobrepasar los 270 votos electorales y se convirtió en el nuevo presidente de Estados Unidos.
El anuncio fue hecho, como ya es tradicional desde 1848, por la agencia de noticias Associated Press y por la mayoría de los grandes periódicos y cadenas de radio y televisión del país, ya que en EE.UU. no existe una autoridad electoral de carácter nacional que haga un recuento unificado de los votos. Este año, la agencia AP se había negado hasta el mediodía de este sábado a nombrar al posible ganador ya que durante la mañana los funcionarios electorales todavía estaban revisando miles de votos llegados por correo en varios estados considerados claves. Biden sobrepasó los 270 votos del Colegio Electoral con su victoria en Pensilvania.
La Associated Press dijo que Biden “apostó su candidatura menos a una ideología política distintiva que a impulsar a una amplia coalición de votantes reunidos en torno a la noción de que Trump representaba una amenaza existencial para la democracia estadounidense”. La estrategia resultó efectiva para lograr victorias fundamentales en Michigan y Wisconsin, así como en Pensilvania, que alguna vez fueron bastiones demócratas que votaron por Trump en 2016.
El periódico The New York Times atribuyó la victoria de Biden a un repudio del presidente Trump por parte de millones de votantes exhaustos con su conducta divisiva y su administración caótica. Según el Times, “la victoria del candidato demócrata fue lograda por una alianza que parecía improbable de mujeres, personas de color, votantes viejos y jóvenes y una pequeña fracción de republicanos descontentos”.
El coronavirus puso patas arriba la campaña presidencial porque obligó a varios estados a cambiar sus normas electorales con el fin de permitir el voto anticipado por correo para todos los electores que quisieran evitar las aglomeraciones y prevenir posibles contagios.
Antes de la pandemia, solo en cinco estados era legal la posibilidad de enviar por correo las boletas electorales. Con las nuevas leyes, muchos estados en los que unas veces el electorado vota por los demócratas y otras por los republicanos, tuvieron que adaptar a marchas forzadas su sistema electoral para escrutar millones de votos enviados por correo. Esta cifra sobrepasó los 103 millones, rebasando todos los pronósticos.
Trump, sorprendido por los resultados y acorralado en su refugio de la Casa Blanca, se negó a aceptar su derrota y acusó a Biden y al partido Demócrata de “robar” las elecciones. El sábado, según la AP, apenas fue informado de que los resultados en Pensilvania favorecían cada vez más a Biden, salió de la Casa Blanca hacia su club de golf de Virginia vestido con zapatos de golf, una cazadora y un sombrero blanco. Poco antes, repitió sus acusaciones infundadas de fraude electoral en Twitter, pero la red social las marcó como informaciones potencialmente engañosas. Uno de sus tweets decía: “¡Gané esta elección por mucho!”.
La última nota de esta larga y dura batalla por la Casa Blanca la puso Steve Bannon, uno de los asesores más cercanos de Trump. En un twitt publicado este sábado, Bannon pidió decapitar al Dr. Antoni Faucci -médico líder de la lucha contra el coronavirus en EE. UU.- y al director del FBI. La red social sancionó a Bannon con el cierre de por vida de su cuenta.