A perro flaco todo son pulgas. Con la economía brasileña tambaleándose, la mierda rebosa las alcantarillas a ritmo de samba. Los tejemanejes que servían cuando el viento soplaba a favor salpican hoy de titulares los diarios. La podredumbre que se comprometió a limpiar el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva y de su sucesora, Dilma Rousseff, no solo se ha vuelto parasitaria sino que se ha enquistado por cada esquina. Vean las cifras. El 60 % de los diputados brasileños han sido encausados o están bajo investigación por delitos que van desde la corrupción hasta el fraude electoral, fiscal o asalto, según un estudio de Transparencia Brasil.
La presidenta Rousseff está siendo investigada y sus posibles sucesores, en caso de prosperar...