La semana anterior dije: “¡Ojo con el 22! porque los: “comunistas” camuflados de progres, tibios, verdosos y ninis, que no son ni lo uno ni lo otro sino más de lo “mismo”, quieren ver arder el país.” En abril del 2020 escribí citando a Robert Greene: “El buitre. De todas las criaturas de la jungla, la tiene más fácil. El trabajo duro de los demás se convierte en su trabajo; su incapacidad para sobrevivir se convierte en su alimento. Vigila al buitre: mientras trabajas duro, él está dando vueltas por encima”. Y agregué: “Los carroñeros de la política, esos parásitos que no producen nada, pero se aprovechan y alimentan de los males de quienes sí hacen algo, están por estos días salivando de emoción y frotándose sus garras, porque, como no importa lo que haga el gobierno será incompleto, encontrarán en lo faltante y lo insoluble la materia prima de su campaña política para el 22”.
Pues no estaba equivocado y sus malas intenciones están materializándose. Algunos miembros de estos sectores políticos critican al Gobierno por su supuesta ineptitud en la consecución de las vacunas para la covid-19. Se rasgan las vestiduras comparando al país con otros que negociaron vacunas antes y en más cantidades, culpando al Gobierno de tanta muerte y afectación económica. Lo que no dicen, es que eran ellos los más interesados en que esto pasara.
Hace unas semanas varios congresistas, especialmente Oscar Darío Pérez, un congresista distinguido por su inteligencia, sentido del deber y pertinencia, hicieron pública la manguala de sus homólogos de la oposición para entorpecer la consecución de vacunas. La ley en Colombia prohibía la compra de vacunas en estado de experimentación y por ello el Centro Democrático, en “julio” del año pasado, presentó un proyecto a consideración del Congreso para agilizar esta vital gestión. Pues algo tan urgente como la salud física y económica del país fue el blanco de la oposición, torpedeando el trámite de esta ley que solo pudo aprobarse hasta “diciembre”. ¡Más de 4 meses! ¡Qué canallada! Jugando a hacer sus morcillas ideológicas con la sangre de los colombianos y campaña para el 22 con la pobreza de la gente. Y ahora reprochan la lentitud del Gobierno. ¡Qué cinismo!
Los congresistas tienen derecho a votar como quieran, pero los ciudadanos a saber cómo lo hacen. Por eso el congresista Ricardo Ferro, autor de esta ley de vacunas, relaciona los congresistas que votaron negativamente la conciliación de dicha ley, para que no se nos olvide: Juanita Goebertus, Fabián Díaz, Angela María Robledo, David Racero, Jorge Gómez, Catalina Ortiz, Wilson Arias, Aida Avella, Gustavo Bolívar, Jesús Alberto Castilla, Iván Cepeda, Julián Gallo, Criselda Lobo, Jorge Eduardo Londoño, Angélica Lozano, Luis Iván Marulanda, Gustavo Petro, José Aulo Polo, Jorge Enrique Robledo, Roosvelt Rodríguez, Antonio Sanguino, Victoria Sandino Simanca, Feliciano Valencia e Israel Alberto Zúñiga.
¡Ojo con el 22! Hay buitres volando bajo con ganas de presidencia a cualquier precio