En cada momento en que siento nostalgia o el dolor profundo por la pérdida de un ser querido o por su propio sufrimiento, siempre, siempre, acudo a un bellísimo libro del sacerdote español Ignacio Larrañaga, titulado Del sufrimiento a la paz.
La vida y la muerte son dos estados que, tras el largo dolor que padecí al haber sido privado de la libertad, adquirieron para mí una compleja y profunda mirada. Nombro el libro de Larrañaga porque fue uno de los que me acompañó en la selva. Me lo envió mi hermana Leticia; yo lo guardaba en una bolsita de plástico para protegerlo de la humedad y así poderlo leer cada tanto. Lo conservé hasta el momento de mi fuga.
En el camino de la vida hemos padecido, en cada momento difícil, la sombra pertinaz del sufrimiento....