El auto admisorio de una demanda contra el Plebiscito que adopta algunas medidas cautelares, emitido por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado el 19 de diciembre de 2016, es inconveniente e inapropiado desde los ángulos político y jurídico, sobre todo cuando pretende que la violencia psicológica sobre los electores fue la que inclinó la balanza hacia el “no”, o, tomándose atribuciones inexistentes, le da órdenes al Congreso y a la Corte Constitucional en materias tan delicadas.
Por supuesto, los comportamientos de los cuales dio cuenta al país el exgerente de la campaña del “no”, son vergonzosos y suscitan rechazo e indignación porque muestran una baja calaña moral; pero los voceros del “sí”, con el presidente de la República...