No tengo la menor duda sobre el efecto nefasto que tienen las medidas para defendernos del covid, sobre el tamaño y poderío del Estado. Medidas supuestamente de emergencia y "temporales" que se convierten en permanentes. Resumo a continuación algunas de las presunciones típicas que potencian esta ampliación de poderes del Estado. Ver Referencia al finalizar esta nota.
1. Nunca antes nos había sucedido nada similar. Los defensores de la acción gubernamental ampliada encuentran un gran incentivo en la crisis del covid para representar la situación actual como una amenaza sin precedentes, a menos que intervenga el gobierno con energía para salvarnos.
2. La crisis económica con su desempleo, miseria, violencia y mayores impuestos no da plazo para actuar. El Washington Post escribió: “Si no hacemos nada pronto, nuestra nación se hundirá en una crisis que, quizá, no seamos capaces de revertir... un fracaso en actuar tan solo profundizará esta crisis y podrían convertir una crisis en catástrofe”.
3. Los funcionarios oficiales y los médicos especialistas conocen o pueden descubrir rápidamente cómo remediar el problema. Verdad a medias. No saben ellos cuánto tiempo durarán las vacunas, si nos tendremos que vacunar frecuentemente. Dudan sobre la eficacia de las vacunas frente a la evolución y las mutaciones de los virus. Ignoran las consecuencias, las afectaciones. Reconocen que tanto "hacer algo" como no "hacer nada" tienen costos, efectos adversos o consecuencias desagradables a largo plazo.
4. Dignos de confiar son los consejos de expertos y sabios que convoca el gobierno. Con relativa frecuencia provienen estos expertos del propio gobierno o de grupos de ciudadanos con quienes mantiene relaciones de amistad. Peor aún, suelen incluir a aquellos que tenían la responsabilidad de llevar a cabo las medidas oficiales que contribuyeron a la ocurrencia de la crisis.
5. Podemos confiar en que los políticos sí actuarán en beneficio de la ciudadanía. No pocos de ellos están aprovechando los medios de comunicación para improvisar medidas, para tratar de aumentar, sin éxito alguno, su imagen y su aceptación entre la ciudadanía. La oposición, en cambio, no colabora como debería hacerlo a pesar de tener la experiencia y los conocimientos, debido a sus intereses personales, ideología y votaciones futuras.
6. El gobierno debería duplicar sus gastos y endeudarse para enfrentar la crisis del covid. En esta lucha se han gastado ya billones de pesos en medidas cuyos costos y riesgos bien pueden estar superando hoy los beneficios que puedan aportarnos. Pero tardaron demasiado en adquirir las vacunas en las cantidades requeridas. Los gobiernos quieren convencernos de que nos ha salvado. ¡Cuidado! con verter más y más dinero a las políticas que cojean, con la esperanza de que finalmente funcionen.
Referencia. Una docena de presunciones peligrosas de política de crisis. Autor: Robert Higgs.