No esperes a que se haga tarde para tener con tus hijos la conversación. Habla lo más que puedas. De la manera más franca, más sencilla, más honesta y cuéntales qué es un sistema democrático.
No se trata de meter a los niños en política, ni de robarles la inocencia. Se trata de libertad y que la libertad para los jóvenes se traduce en hacer lo que les da la gana, pero con el tiempo uno aprende o debe aprender, que la libertad es algo muchísimo más profundo. Es un espacio individual e inalienable donde desarrollas la voluntad para actuar, para llegar a ser quien eres en la vida. Pero es también donde eliges día a día hacer el bien y no dañar a los demás, porque entiendes que vivir de esa forma aunque pueda traerte ganancias materiales y momentáneas, a la larga se te devuelve en el daño que le haces a la sociedad o al país al que perteneces.
Háblales a tus hijos de los tres poderes. Háblales de Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Cuéntales que el presidente no es el hombre más poderoso de un país, sino el que más responsabilidades tiene. Tiene que administrar el dinero de la nación y asegurarse que se invierta debidamente para garantizar el desarrollo en todas las áreas, desde la salud hasta el deporte. Diles que presidente es la persona que verifica la ejecución de la ley y que se encarga de llevar las relaciones con otros países. Enséñale el mundo y el papel que su país juega, sus debilidades y fortalezas. Asegúrate que entienda antes que nada que un país es su gente y que mientras mejor educada esté y más oportunidades tenga de expresarse, trabajar y escoger su camino en libertad, mejor les va a ir a todos.
Enséñale que la ley no es un capricho. Que la hace un congreso, que son los representantes de la gente. Que la ley tiene que adaptarse a las necesidades de cada país, cuidar sus intereses y buscar la mejor manera de proteger a cada persona o cada grupo de ellas, para que nadie les atropelle, ni dañe su persona, ni su propiedad. Enséñales que el congreso es una voz. La voz de la gente. A veces a través de los partidos, pero que nunca se debe poner el interés del partido por encima del de la gente.
Háblales de justicia a tus hijos. Diles que es el Poder Judicial el que resuelve los conflictos entre individuos. Cuéntales que sin justicia no hay democracia, ni tampoco libertad. Que a veces es duro, pero que una sociedad no puede funcionar si quien viola una ley no asume la responsabilidad de sus actos.
Cuéntale lo que es una democracia, que no es nada más votar, sino votar con conciencia, que tu voto signifique algo. Que una verdadera democracia es instituciones y necesita tanto de sus gobernantes como de sus ciudadanos. Háblales. Educa a un demócrata.