¿Qué hacen los estudiantes mientras los políticos deciden el futuro de la financiación de las universidades públicas? ¿Y aquellos que ni siquiera acceden a uno de esos pupitres por la escasez de cupos?
María Fernanda González, alumna de Eafit, hizo una acertada comparación: un paro camionero desemboca en el alza de precios en los alimentos, y a todos nos afecta. En cambio, sin los tableros, en sus casas o en lugares públicos, los estudiantes inciden en su entorno cercano. Solo los “sentimos” en las marchas.
El efecto de un paro camionero sobre la opinión pública es inmediato. Al contrario, los logros y los fracasos en la educación se revelan en el largo plazo: solo el paso de los años nos permite entender el perjuicio que como sociedad nos genera...