Dice el cineasta Andrei Tarkovski que el arte, el verdadero arte, tiene la capacidad de empujar a los seres humanos hacia el bien. Es un proceso que se logra cuando se convergen factores como una obra profunda que plantea ideas, que apela a las emociones, que sobrepasa la razón sin subestimar al espectador, que más bien le exige pensar y que a su vez este como ser humano tenga la mente abierta. Es decir, intelecto, deseo, disposición para conectarse con lo que ve y escucha. Se puede ser muy inteligente, dotado de grandes talentos, de fortuna, incluso de oportunidades, pero la capacidad para absorber la vida, para nutrirse de ella y a la vez devolver en la misma o en mayor medida aquello que el mundo nos da a través del pensamiento es una disposición...