Difícil no sucumbir ante el poder de las redes sociales. Los 1200 millones de usuarios de Facebook y los 646 millones de Twitter o los 300 de Instagram lo confirman.
El 40% de las apps que se descargan en Colombia son redes sociales. Una verdadera tentación. Y Twitter se ha convertido en medio favorito de políticos y gobernantes para expresar ideas, hacer toda clase de anuncios y para cazar peleas, frecuente en el país.
Confieren un poder aparente, medido en número de seguidores, que envanece. Seduce de tal manera que muchos terminan creyéndose dueños de algo que en realidad ni son ni tienen.
Muchas discusiones suscitó la cacería de unos pillos que emprendió la semana pasada el Alcalde de Medellín.
Aunque los medios oficiales dijeron que había sido...