La última revelación de que el presidente Donald Trump registró en 2010 su marca Trump en Cuba para construir hoteles y canchas de golf en la isla confirma una vez más lo que me han dicho muchas personas que lo conocen bien: es un hombre sin principios.
Antes de contratar a una abogada en Cuba para registrar su marca en la isla, Trump había prometido a una audiencia cubanoamericana en Miami que no invertiría en la isla mientras se mantuviera en el poder la dictadura de Fidel Castro. “Iré cuando Cuba...