Se fue Barack Obama. Debemos evaluarlo desde nuestros intereses. Preservó el tratado de libre comercio. Pero dejó de lado la defensa de la democracia y de los derechos humanos, al menos en América Latina. Tres ejemplos concretos: la renuncia a buscar la caída de la tiranía castrista; la tolerancia con el creciente autoritarismo chavista; el apoyo ciego al proceso con las Farc a pesar de que se construyó sobre el desconocimiento del resultado del plebiscito y con premio a los asesinos. Finalmente, toleró que Santos pactara con las Farc la suspensión de la fumigación aérea, con la consecuencia de un descomunal aumento de los narcocultivos.
Llegó Donald Trump. Un triunfo contra la clase política y los medios de comunicación, y con un discurso que...