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Por Santiago Carmona Giraldo
El gobierno de Colombia liderado por el presidente Iván Duque Márquez le pide con optimismo al pueblo que reactive el sistema económico del país para que se puedan solventar las pérdidas del tiempo de cuarentena y así “estimular la inversión y el consumo” y terminar “bien” el año e iniciar el 2021 con objetivos de “crecimiento”. Pero no expresa el hecho de que así terminemos “bien” el año, la tasa de pobreza extrema seguirá siendo una de las más altas de los latinoamericanos, según la Cepal: “La pobreza extrema en Colombia subiría al 14, 3% en 2020”, lo que nos deja a millones de personas desocupadas queriendo comprar el pan para ayudar en la reactivación de un país sin oportunidades. ¿Será que la pobreza viste la economía y el hambre le da de comer a la política?
Tal vez desde que nacimos hemos estado mal gobernados y “tal vez” esto es un país que está en guerra contra los pobres y no en guerra contra la pobreza (Eduardo Galeano). Estamos atravesando una crisis, pero aún así estamos en pie, esperando a salir y jugar de titulares en la importancia de los intereses de nuestros gobernantes.
