Es viernes y el reloj está rozando el mediodía. Esta mujer que llegó hace unos días a su apartamento con su cuarta hija, dice que además de felicitaciones por el nacimiento, flores y comentarios en Instagram, le han preguntado: ¿qué vas a hacer con cuatro mujeres en Medellín? o como si tuviera algo extraviado: ¿vas a buscar el niño? Antes ya le dijeron algunos que es mejor tener hombres porque así “habrá menos lágrimas y emociones en la casa” o como si no hubiera más caminos, que empiece a ahorrar para las cirugías y cuatro bodas. Mientras eso ocurre aquí, en Japón hay una amiga a quien su familia mira con ojos de tragedia porque no se ha casado por estar viajando por el mundo. Cada vez que regresa y después de organizar la maleta, se dedica...