Los cargos públicos son esenciales para trabajar por la comunidad cuando se asumen con responsabilidad, o se convierten en un peligro para esa comunidad cuando se asumen para escalar posiciones o para el crecimiento de un grupo que tiene aspiraciones diferentes. Eso nos ha ocurrido en Medellín porque se equivocaron los votantes y se dejaron seducir por las mentiras y las falsas promesas de un candidato que ha pasado por todos los grupos políticos, buscando siempre su propio beneficio.
Lo peor es que las mentiras siguen, las tergiversaciones las adorna con falsas interpretaciones, además de que los buenos funcionarios se le convierten en una peligrosa competencia.
Ante lo que ha ocurrido en las Empresas Públicas de Medellín, el presidente Uribe ha propuesto la intervención, o mejor, la ayuda del gobierno nacional para sacar adelante a nuestras empresas de la tragedia por fenómenos naturales y por la politiquería ambiciosa del nuevo e irresponsable alcalde y algunos de sus asesores y exfuncionarios en períodos pasados. Han propuesto demandas, han pedido la cancelación de los contratos y, como consecuencia, la parálisis de las obras con el perjuicio para todo el país. Por eso la propuesta del presidente Uribe.
Pero no se demora la crítica y la tergiversación y mentiras de la primera autoridad (por desgracia) de Medellín. No es la entrega, como muchos quisieran, de nuestras empresas al gobierno central, es una ayuda, que nunca hemos tenido ni pedido, del gobierno nacional, para salir de la situación a la que nos llevó la tragedia natural y la mala administración. Por eso, porque siente su responsabilidad, es que el alcalde tergiversa y miente con las declaraciones del mejor presidente que ha tenido Colombia en muchos períodos de su historia.
Nos tenemos que unir los ciudadanos de bien, para sacar a nuestras empresas de la situación a la que nos la ha llevado, en mala hora, nuestro alcalde y los fenómenos dañinos de la naturaleza. Lo del primero lo podemos solucionar con una copiosa petición por la revocatoria del alcalde. Lo segundo, con el apoyo de todo un pueblo a las Empresas Públicas de Medellín. Con la posición débil y mentirosa de un alcalde, nunca saldremos adelante en la ciudad y acabaremos con nuestras empresas como ese mandatario mentiroso pretende. Mintió para el nombramiento del gerente de la entidad. No sometió el nombre a ninguna empresa de cazatalentos. Mintió para sacar al buen gerente de la posición a la que lo había llevado y que no siguió su línea para acabar con la empresa a la que lo llevó.
Los errores que se cometen se solucionan corrigiendo lo que se hizo mal y equivocado. Si se equivocaron quienes se dejaron seducir por las mentiras del candidato Quintero y votaron por él, la manera de corregir el error es votar copiosamente por la revocatoria y enderezar el rumbo equivocado que ha hecho que el pueblo pida esa revocatoria.
Otro tema: Apoyo y me gusta mucho el nombre propuesto para el nuevo puente sobre el río Cauca al llegar a Santa Fe de Antioquia. Gonzalo Mejía tiene todos los méritos para que se recuerde el nombre de quien tanto trabajó por la construcción de la carretera al mar