La inoportuna como imprevista salida del gobierno con el draconiano proyecto de reforma tributaria, indudablemente contribuyó a la dramática caída en las encuestas de opinión de la imagen presidencial.
Fue una inútil provocación a la opinión pública. Dio pábulo a que movimientos adversos al mismo establecimiento aprovecharan las diversas coyunturas de diferencias que sostienen con el gobierno y sus herencias, para salir a protestar contra la iniciativa tributaria. Con tal precipitación, le puso en bandeja de plata a todos los movimientos inconformes con el establecimiento, razones para que salieran a las calles y plazas en busca de aquellas reivindicaciones sociales que han sentido negadas a través de los tiempos.
Le faltó malicia al gobierno...