Así como acaban de entregar los premios a los peores del cine, comparto mi lista de lo peorcito que produce la tierra en diversos ámbitos:
Fuera de concurso el Eln. Solo seis personas rechazan su modus operandi: yo, tú, él... La arcaica guerrilla estrenó año con otra multinacional del terror: el ataque suicida. Decidieron fragmentarse para mejorar su capacidad de causar daño. Los hay duchos en dinamitar oleoductos, secuestrar, traficar con perica. Desde enero perdieron todos los semestres del año. Me copio de quienes son duchos en ignorarnos en la calle, y andaré con Waze para evitar encuentros de cualquier tipo con algún eleno.
El presidente Trump arrasó con el premio al peor tuitero. Y pensar que todavía le faltan dos años de gobierno en el que ha hablado bastante del muro y nos hemos enterado de sus audacias de alcoba por fuera de sus epístolas. Trump madruga a tuitear y nos arruina los tres golpes diarios.
De berrear la cuña de televisión concebida dizque para liberar al pueblo de caspa. Es una copia al carbón del viejo y poco imaginativo comercial que busca agotar las existencias de blanqueadores de ropa. La sonrisita y la matada de ojo del actor que pregunta a su entrevistado si ha utilizado equis producto, también son para derramar lágrimas ante la falta de creatividad. ¿Será que esas cuñas tienen el visto bueno de alguna superintendencia o “asustaduría” antes de salir al aire a engrupir casposos?
Maduro, Diosdado (¿qué hay detrás de un nombre?) y compinches siguen haciendo todo lo posible por tirarse el país vecino. ¿Qué tal la verborrea con errores gramaticales del presidente venezolano que se tutea con los pájaros? ¿No hay sociedad protectora de aves que defienda los intereses de los emplumados?
Los corruptos que se roban la platica del prójimo salen por la puerta de atrás de su propia historia. Siguen perdiendo urbanidad los avivatos que no respetan las filas de carros cuando son más largas que un minuto sin su majestad el wasap o el correo electrónico.
Cáscaras para los genios administrativos del América de Cali que sacaron el diablo del escudo del equipo.
Salen por líchigos esos realities en que los jurados les hacen matoneo a los aspirantes a alguna forma de fugaz inmortalidad. Y de billete. Como el que promueve nuevos modelos. “Qué falta de respeto, qué atropello a la razón”, habría que decir. De paso, nos regalan morbo barato a través de cámaras que invaden la intimidad de los protagonistas a quienes exprimen después en los espacios noticiosos. Al que no quiere caldo...
Malito el asesor histórico del presidente Duque que lo puso a agradecer el aporte de Estados Unidos en la independencia del yugo chapetón. Si el lapsus es del hijo del historiador y exgobernador de Antioquia Iván Duque Escobar, debe volver a la primaria