Uno de los grandes desafíos del Instituto Nacional de Vías (Invías) y de su Dirección, es manejar eficientemente los recursos asignados por el Gobierno Nacional para ejecutar obras de infraestructura vial, que tengan impacto regional.
Con eso en mente, el Invías dispuso de los recursos recibidos de la enajenación de la participación accionaria de la Nación en Isagén S.A. E.S.P. Según la Ley 1815 de 2016, el 10 % del producto neto de ese proceso, realizado por el Gobierno anterior y que recibió aplausos y críticas, sería invertido en proyectos de infraestructura con injerencia en las entidades territoriales donde se encuentra la actividad principal de la empresa. Eso equivale a cerca de $513.000 millones, que se traducen en el acompañamiento de la ejecución de 105 proyectos en 30 municipios ubicados en Santander, Caldas, Tolima y Antioquia.
Así, el Instituto adelantó un acompañamiento técnico que ha permitido el mejoramiento de alrededor de 288 kilómetros de vías secundarias y terciarias, avanzó en la construcción de 20 kilómetros de ciclorruta en Carepa, Chigorodó y Apartadó, y finalizó la construcción de 845 metros de la primera etapa del Malecón de Turbo. Esta obra representa progreso y equidad para el Urabá antioqueño, región que ha esperado una intervención más decisiva del Estado.
Estas no son simplemente obras de cemento. Para el presidente Iván Duque, rehabilitar, mantener o mejorar una vía, además de generar una movilidad más segura, permite desplazamientos en menos tiempo para los campesinos de la Colombia profunda que llevan sus productos a los centros de comercialización, los estudiantes que van a centros educativos, y la población que necesita acceso a atención médica oportuna, servicios y programas sociales que solo se encuentran en las zonas urbanas.
De las ciclorrutas esperamos un impacto económico y turístico, y que establezcan un hito sin antecedentes en el Urabá antioqueño. Queremos que las comunidades se vean directamente beneficiadas, una búsqueda constante del Invías.
No menos importante es el malecón del Distrito de Turbo, polo de rentabilidad social por la creación de nuevas fuentes de empleo, y sin duda la obra más esperada por sus habitantes. Es un significativo mejoramiento en la transitabilidad y operación vehicular, que disminuye la contaminación y que, esperamos, activará el turismo. Repetimos, no es solo cemento, es mejor calidad de vida para los turbeños.
Actualmente registramos un avance del 82 % en la terminación de las obras que se ejecutan con el presupuesto recibido de la venta de Isagén. Esperamos ejecutar el 100 % de los proyectos rápidamente al superar la pandemia, así como seguir acompañando a los municipios con asesoramiento técnico e interventoría de estas obras. Buscamos alcanzar un eficiente manejo de los recursos de los colombianos, para mejorar su conectividad, competitividad y calidad de vida.
* Ministra de Transporte.