Por Rubén Londoño Marín
En días pasados los lectores de su periódico recibimos la interesante publicación Guía de Carreras, que nos llega en un momento muy especial a raíz de la pandemia del covid-19. Es muy particular observar que las carreras técnicas y científicas, que hoy más que nunca necesita nuestro país para el desafío actual y futuro, tengan una oferta tan limitada. Por ejemplo: Matemáticas, Química y Bioingeniería se ofrecen, cada una de ellas, en una universidad. Por su parte, Estadística, Química Farmacéutica e Ingeniería Química, en dos universidades; Biología en tres, e Ingeniería Biomédica en cuatro.
Lo que más perplejidad me causó fue que la carrera de Teología se ofrece en siete universidades; sí, en siete, en muchas más de las que se dictan las carreras científicas que sí tendrían una solución directa y concreta a la pandemia. Seguramente en esas siete facultades universitarias continuarán con el “esfuerzo de explicar lo que no se sabe, poniéndolo en términos de no ser digno de saber”, como alguna vez opinó sobre esta “ciencia”, Henry Louis Mencken, llamado “El sabio de Baltimore”.
Y ni qué decir de la carrera de Derecho, que se ofrece en 20 universidades...