¡Ojalá Maduro Hablara! Siempre es que el señor Juan Manuel Santos nos cree bastante más tontos de lo que realmente somos. Porque hay que aceptar que algo de eso tenemos, de lo contrario, no estaría él de presidente de este país.
Atreverse a aseverar que él le dijo a Chávez en sus propias narices, que su Revolución Bolivariana había fracasado, no solamente supera todos los límites de la desfachatez, sino que es un acto de inmensa cobardía hacer ese tipo de afirmaciones cuando el otro, por obvias razones, no puede defenderse.
Por fortuna aquí ya no le “comemos cuento” a Santos, conocemos de sobra su propensión a la mentira y estamos habituados a su desvergüenza y a esa tendencia morbosa que tiene de desfigurar y engrandecer la realidad. Sabemos...