“Hace 130 años, después de visitar el País de las Maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana”. Así expuso el uruguayo Eduardo Galeano una cruel realidad en su libro Patas arriba: la escuela del mundo al revés.
Basta mirar por la ventana para encontrarnos cara a cara con realidades abrumadoras. Una de esas es la de la indigencia, esa de seres con “pantalones rotos y zapatos deshojados”, como describió el mismo Galeano. Es un cuadro triste el que vemos día a día, especialmente de ancianos desolados; limosneros de los que incluso las iglesias se protegen con infranqueables rejas.
Lo más triste es que...